Crisis políticas 

Mónica Banegas Cedillo  @monicabanegasc 

La crisis en Perú coloca en el debate la sucesión presidencial cuando la pugna de la clase política por obtener su cuota de poder sobrepasa los límites y el pueblo a viva voz pide otra vez -que se vayan todos-. Lo vivimos en Ecuador durante la década del 95 al 2005. Las defenestraciones presidenciales en las manos de desprestigiados congresos; más allá de lo legítimo y que la conmocionada ciudadanía lo pedía en las calles, siempre quedó la duda de la legalidad y constitucionalidad.

Lo que llama la atención en la destitución de Vizcarra es que estuvo en las manos de un Congreso electo anticipadamente, luego de que Vizcarra cesara al anterior. La crisis institucional entre el ejecutivo y el legislativo se profundizó desde el caso Fujimori en los 90.

Las historias en común apuntan a recuperar la institucionalización y evitar que se profundice la brecha social. Es preocupante que las crisis entre los dos poderes del Estado deriven en manifestaciones y enfrentamientos que provocan muertes y heridos. El pueblo, aunque se supone que tiene la última palabra a través del voto; siempre termina pagando los platos rotos. (O)