Desconexión con los ciudadanos

Andrés Martínez Moscoso @andresmartmos

Desde Quito a Santiago de Chile, pasando por Bogotá, ciudad de Guatemala hasta llegar a Lima. Primero pensaron que se trataban de episodios aislados, otros interpretaron que eran movimientos organizados por fuerzas políticas de un país, o que eran anarquistas – antisistema.

No obstante, en los últimos meses las “calles” de América Latina, y parte del mundo, se encendieron, por una mezcla entre inconformidad con el sistema, la marginalidad en la que viven cientos de miles de personas, así como por la falta de conexión entre los requerimientos de los ciudadanos y la forma como los políticos manejan la cosa pública.

Si bien es cierto, en muchos de estos episodios, la corrupción y la falta de transparencia en la Administración Pública han llevado a los ciudadanos a las calles, para ponerse en contra de sus gobiernos, existen muchas más demandas insatisfechas que encienden cada vez este tipo de protestas.

Y la pregunta que muchos nos hacemos es, si acaso el modelo de democracia liberal ha fracasado, y es necesario plantearse nuevos derroteros; o, en su defecto, sí la forma a través de la cual se aplicó este modelo fue la errada.

En algunos de los países mencionados, en los próximos meses se vivirán procesos electorales de todo tipo, desde presidenciales, legislativas, hasta un proceso constituyente, por ello, debe ser el momento para que los políticos vuelvan a “conectar” con los ciudadanos.

El electorado tiene cada vez tienen nuevas demandas y problemas, y la solución a los mismos deben ser canalizados a través de propuestas claras, sustentables y reales. Solo así, esa reconexión o sintonía entre las partes, hará que las tensiones disminuyan, y que el cauce democrático regrese a ese lugar del cual nunca tuvo que salir. (O)