Un sentir y un sabor diferentes conllevan estas fiestas de Navidad y Año Nuevo. A la espera del décimo tercer sueldo que permita a empleados y jubilados disponer de un dinerito para sus fiestas, en esta pandemia navideña todo se contrapone. Comprar es una irresponsabilidad, no es posible pasearse por centros comerciales y almacenes, por ferias y mercados, a merced de un posible contagio. Lo responsable, en esta ocasión, es limitar al máximo, reuniones, encuentros, cenas y cuánta socialización se tenía en navidades pasadas. ¡Hoy, el retiro y el aislamiento constituyen lo más recomendable, pues el Covid-19 está sesteándonos en el momento menos pensado! Por tanto, evitar regalos, será la práctica más sostenida es estas fiestas con pandemia. Evadir celebraciones, tanto en Navidad como Año Nuevo, permitirá que tengamos la conciencia tranquila y podamos recibir al 2021 con la salud íntegra, como nuestro mejor estandarte.
¡La vida cambia y en esta dimensión, nunca pensamos que este 2020 y el 2021 estarían marcados por una sensación espeluznante: el miedo al otro! ¡Se acabaron los abrazos y la cercanía: ahora, separados por una fría mascarilla, evitaremos hacer daño al otro, no contagiarlo por nuestros humores y el aislamiento y la distancia será, por tanto, lo más conducente! El universo de la virtualidad será la práctica más recomendable: abrazos y besos virtuales a través del Zoom, Duo, Hagouts, Facebook, Messenger, deberá ser a partir de este año, que está por concluir, nuestras salas de encuentro y de socialización. ¡Difícil futuro el que nos está destinado a los seres humanos! ¡Esquivo y frío escenario que nos enseña a permanecer a distancia! (O)
