Francisco Carrión: «Entre los demócratas hay una sensibilidad mucho más marcada respecto de América Latina y Ecuador»

entre los demócratas hay una sensibilidad mucho más marcada respecto de América Latina y Ecuador. Cortesía

El futuro gobierno de Joe Biden, presidente electo de los Estados Unidos, abre expectativas a Ecuador y América Latina. El Mercurio conversó con Francisco Carrión, excanciller y embajador ecuatoriano en Estados Unidos hasta enero del 2020. El diplomático ecuatoriano afirma que relación con los Estados Unidos debe ser pragmática.

¿Qué significa para Ecuador que a partir del 20 de enero Joe Biden asuma la presidencia de Estados Unidos?

En general la política exterior no cambia en los países institucionalizados como Estados Unidos, pero entre los demócratas hay una sensibilidad mucho más marcada respecto de América Latina y Ecuador se beneficiará de esa visión. De forma específica a Ecuador, si el próximo Gobierno mantiene sus objetivos de política exterior, se esperaría que haya apertura para concretar un acuerdo comercial similar al que Estados Unidos tiene con Perú y Colombia.

¿El acercamiento con América Latina podría mejorar las inversiones de Estados Unidos en la región?

Esta aspiración es más responsabilidad nuestra, esto se consigue generando confianza, tanto el sector privado como el Gobierno tienen que generar confianza en el ámbito de restricciones de tipo legal y tributario. En Estados Unidos impera el capitalismo puro, quienes vengan a invertir solo lo harán si les conviene el país, eso no guarda relación con el Gobierno electo, porque allá el sector empresarial es privado.

Pese a ser un país pequeño ¿Es de interés de Estados Unidos el tipo de Gobierno que se elija en Ecuador?

A Estados Unidos le interesa que en el futuro cercano no existan ensayos de fórmulas que lo único que hacen es romper la concepción de estabilidad política en la región, que no haya otro país como Venezuela, por ejemplo, que genera problemas sumamente graves. A Estados Unidos le interesa que en Ecuador haya estabilidad política, que no haya juegos que pretendan alterarla.

¿El acercamiento de los últimos años con el Gobierno de Donald Trump servirá de algo?

Cuando fui embajador en Washington, modestia aparte, se hizo una buena labor para recuperar las relaciones con Estados Unidos que estaban perdidas, tras diez años de alejamiento del Gobierno del presidente Rafael Correa. Lo avanzado definitivamente servirá, pero el nuevo Gobierno ecuatoriano, cualquiera que sea, debe definir una política exterior que sobrepase los intereses de los partidos políticos, de las ideologías y que tenga una concepción absolutamente pragmática de cuáles son los intereses del Ecuador y definir las estrategias para alcanzarlos, es así de simple y así de complejo.

¿Si el trabajo que usted realizaba era fructífero, por qué renunció a su cargo?

Porque la reactivación de la relación en la que yo trabajaba fue siempre teniendo presente la soberanía del Ecuador, eso motivó mi renuncia, no estaba de acuerdo con temas donde había una concesión excesiva a los Estados Unidos, pero aquí lo importante es que Ecuador debe tener una política exterior permanente con Estados Unidos porque es nuestro principal socio comercial y podría llegar a ser el primer socio de inversión.

¿El acuerdo de primera fase firmado entre Ecuador y Estados qué beneficios trae a Ecuador?

Ha existido un sobre dimensionamiento de lo que se firmó, cuando en realidad es un primer paso donde las dos partes establecen requisitos, los cuales ya han sido cumplidos por Estados Unidos y solo se le pide a Ecuador, que son mecanismos de lucha contra la corrupción y que se incorpore al comercio a las pymes. Es importante porque se establecen ciertas formas de comportamiento y tecnicismos para mañana o quién sabe cuándo, firmar un convenio comercial.

¿Usted no confía en que con Joe Biden se firmará el tratado comercial?

Nadie lo puede saber, hay una carta que congresistas demócratas enviaron al secretario de Estado, Mike Pompeo, llamándole la atención al Gobierno de Donald Trump por esta negociación, porque no se ha tenido presente elementos que son fundamentales en los demócratas, como el medio ambiente y la defensa de los Derechos Humanos. Es importante que Ecuador haga una aproximación con ellos, que son quienes el 20 de enero tendrán el control de la Casa Blanca, lo cual no se ha hecho.

¿El rechazo de los congresistas puede obedecer también a que los demócratas no son afines de los tratados comerciales?

Vamos a ver cómo están las cosas, pero considero que respecto América Latina va a tener una aproximación positiva, porque Estados Unidos durante los últimos 20 años se ha desentendido de América Latina y esos vacíos que ha dejado han sido ocupados por China, no solo en el aspecto ideológico, en países capitalistas como Chile, Perú y Colombia. China se ha convertido en su principal socio comercial. Más bien con Ecuador, que en el Gobierno del presidente Correa hubo una relación borrascosa, eso no ha sucedido y no se ha pasado del acercamiento financiero, muchas veces no transparente.

Biden es ambientalista ¿cómo se puede beneficiar de eso Ecuador?

Ahí es donde nosotros debemos ser imaginativos, hacerle entender a Biden la importancia que tiene Ecuador en términos geopolíticos y que esto se refleje en acompañamientos sobre todo en el ámbito económico.

Se espera cambios en la política migratoria ¿cómo eso beneficiará a los ecuatorianos que viven en Estados Unidos?

Los beneficios se enfocarán en los TACA, que son las siglas de los dreamers o soñadores, son quienes llegaron jóvenes, se educaron allá, incluso están trabajando, pero no tienen papeles, a quienes se les permitirá regularizarse; además se plantea la reunificación de los niños que inhumanamente fueron separados de sus padres por las políticas de Donald Trump. Ojalá Biden, con una visión mucho más comprensiva del fenómeno migratorio, pueda tomar iniciativas qué benefician a los migrantes latinoamericanos, entre los cuales están los ecuatorianos

¿Esto podría mejorar las remesas en Ecuador?

No hay duda que una persona regularizada aportará mejor a la economía estadounidense y a la ecuatoriana, porque podrá trabajar a la luz del día y conseguir empleos mejor remunerados y por tanto mejorar las remesas que pueden venir a Ecuador.

Durante la campaña se vinculó a Biden con el socialismo ¿prevé un acercamiento a Venezuela?

En Estados Unidos hay una concepción enraizada, que es la del capitalismo puro y duro y Biden es representante de esa forma de pensar, en ese país no existe el socialismo. Con Venezuela se podría esperar un acercamiento, pero no con razones ideológicas sino pragmáticas, para solucionar ese asunto que no tiene salida, es posible que a través del diálogo Biden consiga que en este país se respeten los Derechos Humanos y la democracia, que es algo que no se logró a través del palo duro que les aplicó Trump. Quito. (ASM)-(I)