Sobre la marea verde

Martina Pérez

El 30 de diciembre celebramos la noticia de que en Argentina el aborto ya era ley. Con el coro encendido de miles de mujeres unidas por su derecho, con su grito histórico: ¡Abajo el patriarcado se va a caer! ¡Arriba el feminismo que va a vencer!  Inevitablemente las lágrimas fueron parte de la emoción por una conquista que defiende la vida de las mujeres, que es cuestión de salud pública y fue un logro de las pibas, las grandes, las revolucionarias. Aquellas que a la militancia hicieron hito, que no se rindieron, ellas que trabajaron arduamente, que no descansaron hasta conseguir que ni una más muera en un aborto clandestino, que resistieron, reivindicaron, transformaron. El movimiento feminista argentino ha sido esa esperanza para la región, atravesando fronteras, permitiendo recoger sus enseñanzas escritas y eternas que pronto materializaremos en nuestro país y en todo el Abya Yala. Porque no existen realidades exclusivas en el aborto y el parecer religioso o individual no puede intervenir en política pública. Las guambras también vestiremos de verde la Asamblea, también celebraremos en las calles cuando hayamos conquistado NUESTRO DERECHO A DECIDIR y seamos las protagonistas de un camino sin retorno a la libertad. Esta es la marea verde que avanza por todo el mundo, este es el feminismo que no descansa, estas somos las mujeres que nos movilizamos y no callamos más. (O)