Premio Consuelo para Héroes

Edgar Pesántez Torres

Un año ya que el mundo resiste momentos aciagos por la plaga del coronavirus, el cual ha dejado tal cantidad de muertos solo comparable a las grandes conflagraciones o catástrofes mundiales. Si en las guerras y siniestros surgieron personas que se comportaron de manera valerosa y con determinación hasta tributar con sus vidas por los demás, esta pandemia también ha contado con profesionales de la salud cuyas actitudes heroicas y silenciosas han asombrado a la humanidad.

Médicos, enfermeras y paramédicos desde sus cuarteles hospitalarios o afuera de ellos, han luchado por la vida y la salud de sus congéneres, ofertando sus vidas en el campo de batalla. Autoridades, familiares y amigos de los contagiados y muertos los calificaron de “héroes de blanco”. Como símbolo de lucha y resistencia se les endosó la canción “Resistiré” del compositor Carlos Toro, que puso en la palestra al dúo Dinámico. Hoy continúan coreándolos a los sobrevivientes que atemperan la muerte, la angustia, la ansiedad y la depresión, mientras a algunos de sus compañeros que cayeron en la guerra ya ni se los nombra.

En la cúspide de la peste, cuando los muertos se recogían en portales y calles, en los pasillos y salas de hospitales, estaban entre ellos personal de la salud. Ahí recién los beneficiaros reclamaban por la seguridad y protección de sus soldados. Más tarde, la fuerza moral y la protesta social hicieron que el Gobierno y los legisladores dictaran la Ley Humanitaria que, entre pocas bondades, reconocía su trabajo riesgoso concediéndoles estabilidad laboral, remuneración a los postgradistas y nombramientos a especialistas.

La Ley pronto fue sustituido por diplomas honoríficos, como aquel dado en un endeble cartón que expresa: “Ministerio de Salud Pública. Hospital N.N. Extiende el presente certificado de reconocimiento a N.N., por su valiosa entrega sanitaria por el COVID-19. Su esfuerzo y sacrificio han permitido salvar vidas, anteponiendo su propia integridad en beneficio de nuestros pacientes. Agradecemos profundamente su sentido de vocación y compromiso que han engrandecido a esta institución, y llenado de orgullo a sus familias y a todo el país. Gobierno de la República del Ecuador”. (O)