La Universidad tiene su esencia en universalidad de conocimientos, de pensamientos, de democracia, de ciencias, de gente, de discusión, de formación académica, de innovación frecuente y paralela con los avances científicos que hoy son tan ágiles como la celeridad electrónica lo dictamina. El desarrollo de los pueblos es en concordancia con sus universidades y Cuenca confirma la regla.
La genialidad del Dr. Benigno Malo Valdivieso, condujo a la fundación de nuestra Alma Mater y su norte radicó en la liberación de Cuenca y del austro ecuatoriano, cansado e irritado por esa postergación centralista y grotesca de poder enquistada en cierta burocracia capitalina, que lacera los intereses de las provincias y peor aún del austro, separado por el Nudo del Azuay, casi como otra nación.
El crecimiento de Cuenca y la región, es determinado directamente por los frutos engendrados por la Universidad de Cuenca desde 1867, que orgullosamente ha producido como regla, profesionales de valía; con meritoria, ética, servicio a la sociedad y excelencia en lo académico.
La elección del miércoles 27 de enero, es considerada como histórica en 153 años, la primera Mujer en ocupar el rectorado, se trata de la Arq. María Augusta Hermida Palacios, proveniente de una casa de académicos universitarios y personas vinculadas al servicio comunitario y a la sociedad. Lo propio debemos citar de sus vicerrectores; Monserrat Jerves H y Leonardo Espinosa A.
A las nuevas Autoridades les corresponde poner conciliación, diálogo, respeto, nivel universitario, pues vivimos una crisis que obliga a actuar en tal sentido. Las diferencias se pulen, la discusión de altura tiene que prevalecer y la ganadora será la Universidad, crisol de educación, ciencias, cultura y desarrollo social. Felicitaciones a las nuevas Autoridades. (O)
