Votación, pandemia e información

La historia registrará que en 2021 los ecuatorianos acudimos a elecciones generales en plena pandemia a causa del Covid-19.

El Consejo Nacional Electoral ha emitido una serie de disposiciones en su afán de que todos los empadronados acudan a las urnas este domingo 7 de febrero.

Una de las tantas es que los electores vayan bien protegidos para evitar potenciales contagios. Ha pedido hacerlo según el último dígito de la cédula de ciudadanía; pero ha precisado que esto es opcional. Y es ahí donde se genera confusión, alimentada por falsas informaciones que, lamentablemente, tienen resonancia en las redes sociales.

Se ha difundido horarios en los que aparecen determinadas horas para votantes de tal o cual dígito de sus respectivas cédulas. Si se considera el tiempo que cada elector tiene para sufragar, esto podría originar aglomeraciones, cuando no deserciones, aun estando en el recinto electoral.

Pero nada más falso que eso; como la pretendida obligación de ir con visor, caso contrario que no se permitirá sufragar.

¿Qué protervos intereses se esconden tras estas falsas informaciones? ¿Acaso alimentar el ausentismo?

El CNE ha pedido a los ecuatorianos informarse, pero informarse bien, a través de los canales oficiales y de los medios de comunicación cuya misión primordial, como lo ha sido siempre, es verificar, contrastar, para luego difundir.

Y eso vale, no solo para el momento de conocer los resultados de las elecciones, sino en las horas previas, que es cuando proliferan aquellos malhadados mensajes que confunden a la población.

Las circunstancias por las que pasa el mundo nos han puesto a los ecuatorianos en la encrucijada de sobrevivir en pandemia y elegir al próximo gobernante, más los asambleístas.

No hay vuelta atrás. Hagámoslo tomando todas las medidas de bioseguridad. Acatar las disposiciones de las autoridades para evitar aglomeraciones nos hará bien a todos. Desechemos las falsas informaciones. Este domingo es el día de la democracia. Pongamos fe en ella, que también es tener fe en el país.