Gobierno cercado por deudas

A menos de dos meses para que termine su gestión, el gobierno del presidente Lenín Moreno sigue acosado por las deudas. Es una especie de cruz que ha debido cargarla en estos cuatro años, que comenzaron con no encontrar la “mesa servida” tal como le dijo al país su predecesor y mentor político.

Las Municipalidades le reclaman USD 1.053 millones. Los alcaldes organizan una marcha en Quito para exigir la inmediata cancelación. En cada cantón habrá plantones; pues la consigna es no permitir que el régimen se vaya sin haberles pagado. También adeuda a los Consejos Provinciales.

Hay municipios que, según lo expresan los alcaldes, no tienen dinero ni para pagar sueldos, mucho menos para hacer obra. Los más, con sus propios recursos contribuyeron con el Estado central para afrontar la pandemia, pero son objeto de observaciones por parte de la Contraloría, y les puede caer encima potenciales responsabilidades administrativas.

El gobierno tampoco paga el bono de USD 200 a 325.787 servidores públicos que trabajaron en la primera línea contra el Covid-19. Entre ellos: docentes, policía, personal de Fuerza Armadas y personal de salud. Les ofreció cancelarlos en febrero.

Asimismo, entre febrero y marzo debe pagar el bono de desempleo, que suma USD 286 millones. A esta obligación debe añadirse USD 248 millones que reclama Petroecuador.

En total son USD1.640 millones que el Ministerio de Finanzas tendrá que desembolsar en estos días.

Para el caso de los servidores públicos, Finanzas ha dicho que está disponible el dinero. Lo que falta es un acuerdo del Ministerio de Trabajo, pues no hay base jurídica para hacerlo y así lo establece la Ley Orgánica del Servidor Público.

También falta que se expida un decreto para cancelar el bono de desempleo. El que sí ha pagado es el bono de protección familiar de USD 120 que benefician a 238.000 familias vulnerables.

La política de entregar bonos, en unos casos sí justificables, pasa factura a un gobierno cuya política económica, tal como procedió su antecesor, ha sido endeudar más al país. Un círculo del que el país no saldrá nunca.