A otro nivel     

Hugo Darquea López

Siempre se considera la necesidad de elevar el nivel del debate, especialmente en los casos que demandan la solución de los problemas sociales. No se deben bajar los contenidos ni el vocabulario, las actitudes y el sentido final del obrar político. Claro que los usos y las formas de proceder hablan de las personas en su integridad, pero nunca es tarde para enmendar y tomar los caminos necesarios. No es tiempo de dar gusto a la galería si bien se considera que allí está la mayoría. Porque ese mismo mundo social un día sabrá tomar cuentas a los sátrapas.

Nada es tan fácil de deteriorar como las palabras y el uso correcto de los símbolos, sin embargo un poco de auto exigencia  se impone. En estos días que llegamos a la segunda ronda electoral cabe que los candidatos finalistas, tomen su papel con total entrega.   Por eso en este sentido  sugerimos que se tenga en cuenta la responsabilidad  de conducir el proceso en términos de objetividad y honesto enfoque de los problemas a superar.

La situación del Ecuador es muy grave. La crisis humanitaria nos estremece a todos. La pobreza ha crecido en términos alarmantes y la carencia de empleo, de trabajo y de soluciones al drama diario de millones de hogares es una realidad que nos afecta a todos. Por tanto poner la atención en el interés de un grupo sectario y perverso, que por sus actos de corrupción debe ser enjuiciado con el rigor de la ley, es una acotación a cumplirla con exactitud. El candidato de la reconstrucción nacional, el Señor Lasso, con sus calidades de estadista como lo ha demostrado,  tiene la enorme responsabilidad de crear ese mensaje de trabajo, de honestidad y de unión.  Valores imprescindibles para la sociedad que debemos reconstruir. (O)