Jarrín, un ícono del ciclismo ecuatoriano que deja un gran legado

El deportista olímpico falleció en un accidente de tránsito el pasado lunes.

El azuayo John Jarrín era un ciclista activo. Cortesía

“Hola, soy John Jarrín, ciclista azuayo, estoy haciendo un reconocimiento a la ruta Jardín del Azuay, está hermosa y muy segura…”, fueron las palabras del ciclista cuencano que falleció la tarde del lunes por causa de un accidente de tránsito.

En el vídeo, publicado el 30 de enero, se puede observar al atleta haciendo lo que más le gustaba: pedalear. Su fallecimiento se dio justamente cuando se dirigía al trabajo a bordo de su inseparable bicicleta.

Una de las últimas competencias en la que estuvo presente la ex gloria del ciclismo ecuatoriano fue el Control Técnico, organizado por el Team Orgullo Azuayo, mismo que se cumplió el pasado 27 de febrero entre Sayausí y Dos Chorreras. “Adiós querido amigo, que Dios te tenga en su gloria…iniciaste como campeón y terminaste como campeón al conseguir el primer lugar en la cronoescalada…te recordaremos siempre”, posteó en su cuenta de Facebook Ramiro Pozo, entrenador de ciclismo del Azuay, junto a una foto de Jarrín que se encontraba listo para partir y dejar lo mejor de sí en cada pedaleada como lo hacía cuando defendía los colores del país en eventos internacionales.

Precisamente ese amor por el ciclismo le permitió pasar a la historia como el primer azuayo en participar en Juegos Olímpicos. Esta hazaña se registró en Moscú 1980, en donde representó a Ecuador en la prueba de 4.000 metros persecución.

Con un listón negro en su Facebook, Mario Pons, otra de las leyendas del ciclismo ecuatoriano que actualmente radica en Estados Unidos, dio el último adiós a su compañero y amigo. “Gracias por siempre estar ahí…por haber sido mi primera motivación y enseñarme que el cielo es el límite. El mundo simplemente no será igual sin ti…”, escribió acompañando dicho texto de gráficas en donde se puede apreciar los imborrables momentos y logros que pasaron juntos.

«Mi ejemplo desde joven», escribió Mario Pons (D) en su publicación de Facebook. En la gráfica junto a Jarrín. Foto: Mario Pons

Las condolencias y muestras de aprecio por este personaje nacional fueron masivas por parte de personas e instituciones como Federación Deportiva del Azuay (FDA). “Extendemos las más sentidas condolencias a toda la distinguida familia del deporte ante el sensible fallecimiento de John Jarrín, ex gloria del ciclismo azuayo y ecuatoriano, siendo el primer cuencano en actuar en unos Juegos Olímpicos”.

La cuenta de Facebook de Ex Alumnos Salesianos “Cts Cuenca” también se solidarizó con los deudos. “Nuestra más sentida nota de pesar a la familia de John Jarrín, exalumno del Técnico Salesiano; una excelente persona y gran deportista. Descansa en paz amigo”.

Su trayectoria

Ernesto Cañizares, ex dirigente deportivo, compartió que Jarrín nació en Guamote, provincia del Chimborazo, en 1962, pero desde niño radicó en Cuenca, inscrito en FDA. 1, 74 m de estatura y 156 libras de peso.

Comenzó en el ciclismo en 1976, cuando cursaba el tercer curso del Colegio Técnico Salesiano, gracias al entrenador Eduardo Narváez.

En los Juegos Nacionales de Cuenca 1979 obtuvo tres medallas de plata: persecución individual, persecución por equipos y 100 km ruta equipos.

Fue el primer deportista azuayo en la historia en integrar la selección ecuatoriana para Juegos Olímpicos. En Moscú 1980 conformó la cuarteta de la persecución por equipos.

Además, integró el seleccionado nacional para los Juegos Sudamericanos de 1982 en Santa Fe-Argentina. Un año después participó en los Juegos Panamericanos de Caracas.

En los Juegos Nacionales de Manabí (1985) obtuvo tres medallas de oro (ruta individual, 4.000 ms., 4.000 equipos), y dos de plata (50 km con embalajes y 100 km por equipos).

En los Juegos Bolivarianos de Cuenca 1985 alcanzó la medalla de oro en la prueba por puntos, coronándose campeón bolivariano, así como la medalla de plata en la persecución por equipos, y bronce en la persecución individual. Tuvo el honor de portar la tea bolivariana en la ceremonia inaugural de los Juegos.

John Jarrín fue un destacado ciclista, a tal punto que portó la tea olímpica en los Juegos Bolivarianos Cuenca 1985. Cortesía

Fue designado el mejor deportista nacional en 1985, por parte del Círculo de Periodistas Deportivos del Ecuador.

En 1986 fue quinto en novatos en la X Vuelta Ciclista al Ecuador. Ganador de las etapas: Quito – Santo Domingo, Machala – Milagro. Vistió la casaquilla de líder de la vuelta.

Triunfador general de la I Clásica Internacional de Ciclismo “Ciudad de Cuenca” (Luego se denominaría “Mario Pons”), en abril de 1987.

Asimismo, se ubicó quinto en la Clásica Internacional de Ciclismo en Lima, habiendo ganado dos etapas, segundo en otras dos y tercero en una; lideró buena parte de la carrera, pero un daño mecánico en la última etapa le impidió el triunfo.

En 1987 terminó en puesto 23 en la clasificación general de la XI Vuelta Ciclista al Ecuador. Campeón de metas volantes. Ganó las etapas Santo Domingo – Bahía y Machala – Milagro.

Respeto al ciclista

La muerte de Jarrín enluta al deporte ecuatoriano. Varios personajes se manifestaron tras la irreparable pérdida del ciclista, entre ellos Cecilia Fárez, entrenadora de triatlón que también perdió a su hermana Cristina en un accidente de tránsito en el 2015.

Desde ese momento, la adiestradora cuencana ha venido propagando la campaña “Por el Respeto a la Vida #CristinaFárez”.

Con respecto al fallecimiento de Jarrín sostuvo que son “noticias que duelen el corazón” y se pregunta “¿cuántas vidas más tendrán que perderse para que los conductores tomen conciencia que en la bici va una vida? … Hoy lamentamos la pérdida de uno de los más grandes ciclistas que ha tenido el país. Paz en su tumba”.

El abogado en libre ejercicio y ciclista activo Cristian Calle, citando la condolencia publicada por FDA en sus redes sociales, destacó su posición con respecto a este accidente. “Conductores: Un ciclista no es un obstáculo en la vía, la bicicleta es un medio de transporte como cualquier otro, y debe ser visto y tratado como tal, en esta pandemia los ciclistas se han incrementado considerablemente y resulta imprescindible regularlo. Estoy seguro que normar y educar al respecto evitará muchas muertes. POR EL RESPETO A LA VIDA. Hasta pronto John Jarrín, ciclista emblemático de esta ciudad”.

Inició con una bicicleta prestada

En declaraciones a la prensa, Manuel Estuardo Jarrín, padre de John, a pesar de estar evidentemente golpeado por este suceso, recordó la exquisita trayectoria de su hijo. “Fue un gran ser humano que tuvo mucha disciplina adquirida en el hogar, colegio y el deporte…un buen hombre, ejemplo de esposo, padre y deportista”.

“Fue un hombre muy sano, lo que le permite en este momento descansar en paz, adelantándose nada más a la eternidad, ya que quizás en días, meses o años le acompañaremos”.

El papá de la leyenda del ciclismo ecuatoriano recordó los inicios de John en este deporte. “A los 13 años ingresó al colegio Técnico Salesiano, en donde el señor (Ángel) Robusti le prestó una bicicleta para que entrene y compita…Su primera prueba fue en la avenida Doce de Abril, la cual ganó”.

El progenitor recordó que, al ver sus condiciones, Eduardo Narváez y sus hermanos le estrecharon la mano a él y otros ciclistas como: Mario Pons, los hermanos Arteaga; los Tosi, Pozo, Polo, Ríos, Vázquez… “Se conformó una selección de Cuenca para ir a participar en La Puntilla-Guayaquil. Competimos con enterizos de lana y zapatos de caucho porque no sabíamos dónde íbamos a correr…”.

Agregó que aquellos “chicos” que se midieron a deportistas mayores en dicha cita guayaquileña, posteriormente empezaron a entrenar en las calles de Cuenca “porque no teníamos un velódromo”, con el apoyo de los padres de familia y de Ernesto Cañizares, “un hombre que ensalzó el deporte en la provincia”.

A la edad de 15 años John Jarrín mostró su nivel y madurez en el ciclismo, por lo que Manuel Estuardo decidió entrenarlo. “Fue mi pupilo, después de Eduardo Narváez. Entrenábamos con mucha metodología porque yo me preparé en la Escuela Naval…A los 17 años fue el mejor del país…rompió el récord de 4.000 metros en Guayaquil”, evocó entre lágrimas.

Emotiva despedida

Ximena Abril, esposa de John, escribió una emotiva despedida en su cuenta de Facebook. “Ya te extrañamos mi amor, panzón, te amo; me dijiste que estaríamos juntos toda la vida…qué hago sin ti amor, qué voy a hacer sin ti mi vida…solo nuestro pequeño panzón (hijo John Antonio) me dará la fuerza para seguir adelante”, publicó esta frase con un collage de las vivencias compartidas con su amado esposo en la cual no podía faltar la foto con una bicicleta, la otra compañera de su vida. (D)


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