Ayer poderosos, hoy en apuros

Roberto Vivar Reinoso

OPINIÓN | Alianza País (AP) movimiento político que ganó cuatro elecciones consecutivas, ahora cae al limbo con el 1,54% de votación obtenida por su candidata presidencial, Ximena Peña, y la reciente desafiliación de Lenin Moreno, quien le arrebató a la “revolución ciudadana” la membresía del mismo. La expostulante oficial afirma por redes sociales “hoy el mandatario se desafilia, mañana huirá del Ecuador”.

Otra agrupación que afronta revés electoral es “Democracia Sí”, liderada por el también exaspirante a Carondelet, Gustavo Larrea, tras mostrar su arrastre en los comicios seccionales. Nada digamos sobre Sociedad Patriótica que viene de tumbo en tumbo, habiendo captado el poder con Lucio Gutiérrez a comienzos de siglo.

Menos dramático es el bajón del Socialcristianismo, triunfador de las regionales con 52 alcaldes y 7 prefectos, pero el siete de febrero pasado no pudo fortalecer a su aliado Guillermo Lasso (CREO), quien supera a Pachakútik apenas con el 0,35% de votos. Algo compensan los asambleístas que suman treinta entre las dos agrupaciones.

Fuerza poderosa constituyó Izquierda Democrática con Rodrigo Borja en la presidencia (1988-1992), y bloque mayoritario de legisladores. Descendió luego durante 29 años para repuntar recientemente, aunque no con la contundencia de entonces. Estrella fugaz en el firmamento político en cambio ha sido Democracia Popular, con dos jefes de Estado (Osvaldo Hurtado-Jamil Mahuad), tras lo cual parece apagada para siempre.

Estos altibajos de las agrupaciones, que algún momento captaron los poderes del Estado, debilitan la democracia, la fracciona cada vez más y arrastra al electorado hacia una peligrosa veleidad, que le mueve de aquí para allá sin encontrar el rumbo adecuado. Necesitamos, entonces, pocos partidos ideológica y programáticamente consolidados. (O)