Defensa de dolarización

OPINIÓN | El proyecto de ley denominado de defensa de la dolarización no fue aceptada a trámite por el CAL de la Asamblea Nacional, si bien diversos constitucionalistas han señalado que ese organismo legislativo no se hallaba facultado para inadmitir un proyecto legal enviado por el Ejecutivo, sino simplemente darle el trámite respectivo. En esta coyuntura, próxima al fin del actual período constitucional, el Régimen de Lenin Moreno se ha empeñado en la aprobación de este proyecto que serviría para garantizar que el sistema de dolarización vigente en el país, se mantenga.

En teoría, ninguna fuerza política se manifiesta en contra de la dolarización, más aún el candidato finalista Andrés Araúz ha señalado en las últimas semanas su posición de defensa de la dolarización, pero ha dado señales contradictorias al respecto cuando cita como fuente para eventuales aportes a los gobiernos seccionales y universidades a los dineros del Banco Central, cuando estos no son de libre disponibilidad de un régimen de turno, sino de los depositantes.

Por ello, es necesario contar con esta ley de defensa y fortalecimiento de la dolarización, en la cual se prevé que el Banco Central quede al fin libre de cualquier injerencia de parte del Ejecutivo, cerrando el paso de esta manera a las eventuales tentaciones de utilizar aquellos recursos, que sustentan el sistema de dolarización en el país para fines diferentes al citado.

Desde la Legislatura, se indica que el proyecto de ley en mención, enviado por el Ejecutivo, de alguna manera pretendería privatizar al Banco Central, cosa que el Gobierno ha negado. Sin embargo, si es que existen dudas al respecto, lo más sensato sería solicitar los cambios correspondientes en el proyecto legal para que así pueda aprobarse en el menos tiempo posible, tomando en cuenta que falta poco tiempo para el cambio de gobierno que será en mayo próximo. La ley de defensa de la dolarización, es por lo tanto urgente, no solamente por los condicionamientos de los organismos internacionales para nuevos créditos, sino por mantener la dolarización. (O)