El ECDC pide secuenciar más muestras de pacientes covid por las cepas nuevas

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) advirtió de que es necesario que los países aceleren la secuenciación de las muestras de pacientes positivos en coronavirus para detectar mejor la expansión de las cepas en la Unión Europea, ya que estas se transmiten mucho más rápidamente que la variante original.

El jefe de vigilancia del ECDC, Bruno Ciancio, lanzó este aviso ante la Comisión de Salud Pública del Parlamento Europeo, donde también advirtió de que esa mayor virulencia hace aún más necesario reforzar las medidas de prevención y cumplir a rajatabla las que ya están activas.

«El último fin de semana de febrero, solo nueve países estaban secuenciando a un nivel suficiente para detectar y monitorizar la emergencia de estas variantes. Hay un número elevado de países que no pueden, por el momento, (secuenciar a) un nivel que les permita identificar rápidamente y monitorizar, y por tanto controlar, las variantes que preocupan», señaló el científico del ECDC.

Ciancio apuntó a que la capacidad de secuenciación está mejorando en muchos países, pero aún no lo suficiente para llegar a la media de al menos el 5 % de muestras positivas secuenciadas que pide Bruselas y tampoco para comprender la presencia real en Europa de las variantes británica, sudafricana y brasileña.

El ECDC ha registrado hasta ahora unos 24.000 casos de la variante británica del coronavirus en Europa, 900 de la sudafricana y 200 de la brasileña.

Estas variantes se transmiten con mayor virulencia que la cepa original: entre un 36 y un 75 % más en el caso de la británica, en torno a un 50 % para la sudafricana y un porcentaje no determinado para la brasileña, que se encontró más o menos al mismo tiempo por primera vez en Japón.

Para apoyar a los Estados miembros, el ECDC y la Comisión Europea están ofreciendo servicios de secuenciación genómica de muestras positivas en coronavirus a países europeos que no tienen la capacidad de analizarlas por sí mismos: desde febrero han recibido más de 3.000 muestras de toda la Unión y planean incrementar progresivamente la capacidad hasta llegar a las 15.000 muestras semanales.

Pese a este apoyo, el representante del ECDC incidió en que a largo plazo será más sostenible que los países inviertan en personal y formación para comenzar a secuenciar sus propias muestras y transmitir los datos al ente europeo.

«Un mensaje importante es que, incluso aunque estas variantes sean más contagiosas, responden a las mismas medidas que hemos usado para la variante normal. Al ser más contagiosas, estas medidas deben ser reforzadas», señaló Ciancio, que explicó que, debido a la mayor virulencia de las cepas, «una misma medida deberá cumplirse a un nivel más elevado para llegar al mismo resultado que antes» en cuanto a la contención del virus.

LA EMA SIGUE ANALIZANDO LOS TROMBOS EN PERSONAS VACUNADAS CON ASTRAZENECA

Por otro lado, el jefe de amenazas biológicas y estrategia de vacunación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), Marco Cavaleri, se refirió la polémica en torno a la vacunación con la fórmula de AstraZeneca contra el coronavirus tras la detección de varios casos de trombosis en Europa.

Cavaleri señaló que están recibiendo datos del Reino Unido y están desarrollando una revisión de la evidencia disponible sobre «eventos tromboembólicos» en población vacunada con la inmunización de AstraZeneca y apuntan a que las pruebas con las que cuentan «no ven un riesgo emergente» en relación a si son mayores los perjuicios que los beneficios.

«No vemos problema en continuar la campaña de vacunación con ella. Estamos evaluando todos los datos para intentar entender si hay grupos de casos que se puedan vincular a una patología concreta, unos antecedentes o a un problema médico de varias personas, para refinar los riesgos de esta vacuna en el futuro», explicó, antes de que diversos países anunciasen hoy la suspensión de la vacuna de AstraZeneca.

Francia, Alemania e Italia se han sumado hoy a una creciente lista de más de una decena de países que han suspendido su uso hasta que se aclare la relación entre estos síntomas y la inyección del preparado.

La directora del departamento de inmunización, vacunas y productos biológicos de la Organización Mundial de la Salud, Katherine O’Brien, incidió por su parte en la urgencia a nivel global de «un enfoque coordinado de la vigilancia y evaluación de las variantes y de su potencial impacto en la respuesta de la vacuna». EFE