La alta demanda en la India presiona al máximo la fabricación de vacunas

La India, conocida como la farmacia del mundo, comienza a tener problemas para suplir la demanda de vacunas contra el coronavirus de su numerosa población y a su vez cumplir con los compromisos globales, mientras los fabricantes buscan el modo de acelerar al máximo su capacidad de producción.

El estado occidental indio de Maharashtra, del que Bombay es la capital, ha sido durante más de un año el epicentro de la pandemia en la India, y este miércoles advirtió que carece de dosis suficientes para mantener el ritmo de su campaña de vacunación.

«Las existencias de vacunas en el estado cubrirán solo tres días. Hemos solicitado al Gobierno central que envíe más vacunas (…) En Bombay también quedan existencias solo para tres días», afirmó al canal local NDTV el ministro regional de Salud, Rajesh Tope.

De acuerdo con los datos de las autoridades, Maharashtra requiere de 4 millones de dosis semanales para cumplir con la meta de vacunación de administrar 500.000 dosis diarias.

Además, a diferencia de la pasividad inicial cuando se lanzó la campaña en enero, ahora parece que todo el mundo quiere vacunarse tras el gran repunte de casos, registrándose solo hoy el récord de infecciones diarias en la India desde el inicio de la pandemia, 115.736, de las que más de 50.000 corresponden a Maharashtra.

Con este nuevo interés por la inmunización, que desde el 1 de abril cubre a todos los mayores de 45 años, la campaña de vacunación se ha acelerado, con solo 3,3 millones de dosis administradas en la última jornada, elevando el total en 81 días hasta los 87 millones.

Pero ahora Maharashtra se ha visto con la disyuntiva de tener que enviar «a gente de regreso por falta de dosis», además de cerrar muchos centros de vacunación, aseguró el ministro regional de Salud.

La alcaldesa de Bombay, Kishori Pednekar, advirtió también hoy de que «las existencias de vacunas en Bombay están a punto de acabarse».

«Estamos dando la mayoría de las dosis a los hospitales gubernamentales. Solo nos quedan poco más de 100.000 dosis», dijo en una declaración a la agencia india ANI.

PRODUCCION «AL LIMITE»

Aun así, Nueva Delhi sostiene que tiene unidades suficientes para proseguir con la que bautizó como «la mayor campaña de vacunación del mundo», y cumplir con su primer objetivo de inmunizar en seis meses a 300 millones de personas, casi un cuarto de su población.

En este sentido, el ministro indio de Salud, Harsh Vardhan, criticó hoy las denuncias de algunas administraciones locales de falta de suministros, algo que, dijo, solo esparce el miedo entre la población.

«Los estados ha sido informados de que las existencias se repondrán constantemente», afirmó, al tiempo que reiteró que ni el suministro interno ni los compromisos internacionales se enfrentan a problemas de abastecimiento.

En referencia a esto, durante su intervención en una reunión virtual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la región, Vardhan reiteró que «las vacunas covid-19 que se fabrican en la India se están compartiendo con más de 80 países».

La India está usando dos vacunas aprobadas en el país y que se producen en su territorio: Covishield, del laboratorio británico-sueco AstraZeneca y la Universidad de Oxford; y Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech.

El director ejecutivo del Instituto Serum de la India (SII), Adar Poonawalla, uno de los principales productores de Covishield, reconoció ayer que la capacidad de producción existente está «al límite, diciéndolo con franqueza».

El SII, el mayor fabricante de vacunas del mundo, produce entre 60 y 65 millones de dosis de Covishiel al mes, ha suministrado hasta ahora alrededor de 100 millones de dosis al Gobierno indio y ha exportado otras 60 millones, pero «todavía no puede abastecer a todos los indios», reconoció Poonawalla a NDTV.

Y es que según sus estimaciones, si el SII lograra expandir su capacidad de producción hasta las 100 millones de dosis al mes, la India necesitaría todavía de otro fabricante para cubrir sus necesidades, concluyó.EFE