La Salud y un nuevo proceso

Hugo Darquea López

                                          

El gobierno que viene, en lo público y en lo privado, debe poner orden.  Debe gobernar con sentido pleno y   emprender en una necesaria priorización, la Salud como derecho fundamental de la sociedad, por tanto valorar su significación con la Vida.  Porque Salud es Vida.  Tema fundamental para todos, y a partir de los derechos humanos, con el principio relevante de su valor esencial en lo  personal y social.  En circunstancias ordinarias constatamos su trascendencia, desde las afecciones simples hasta las graves,  En esto tiempos de la pandemia del COVID 19, nuestro mundo en todos sus niveles se encuentra afectado gravemente.  Pensemos en las relaciones laborales y productivas, en los servicios profesionales y educativos o en las manifestaciones sociales más inmediatas, toda la humanidad está sufriendo de su gravitación devastadora.

En estas precisiones,  encontramos el carácter básico de la Salud, su trascendencia social. Por eso la pronta y eficaz atención debe ser su línea central de acción.

Una  nota es imprescindible destacar,  la atención médica debe ser ejercida sin condicionamientos y la Medicina Social debe ser practicada en todo momento y lugar. La Pandemia nos pone de frente ante esta necesidad de la solidaridad para lograr la buena vida humana, y si la solidaridad no nace de las convicciones debe venir del imperio de  la ley, para evitar todo tipo de abuso. Por eso,  el Estado debe actuar en el control directo de los precios de los insumos médicos y de hospitalización. No cabe que una  persona de recursos medianos, tenga que vender su casa para pagar el costo respectivo de hospitalización. Esto como un ejemplo de la tragedia que se vive… Y,  en el fondo espectral de la corrupción,  la autoridad judicial tiene que actuar con eficacia, para erradicar de raíz,  los elementos perniciosos allí donde se encuentren.  Es el momento del cambio. (O)