La Comisión Europea (CE) consideró que se necesitan medidas “más contundentes” sobre el consumo del tabaco, ya que el marco reglamentario de la Unión Europea no aborda todos los productos derivados novedosos y emergentes.

Ese es una de las conclusiones del informe publicado hoy sobre la Directiva sobre productos del tabaco, que entró en vigor en 2016, y que observa que los productos del tabaco novedosos plantean retos a la hora de aplicar las medidas, como aquellas relativas a la publicidad y los entornos libres de humo.

Además, la Directiva no abarca en su totalidad determinados productos nuevos que no contienen tabaco, como las petacas de nicotina de uso oral.

El informe también recomienda estudiar cómo mejorar y organizar de manera más sólida y eficaz la evaluación armonizada a nivel de la UE de los ingredientes y los productos del tabaco.

El estudio concluyó que la Directiva ha contribuido a mejorar la salud pública y que sin ella los Estados miembros no podrían haber logrado los mismos objetivos por sí solos aunque, debido a la evolución del mercado, existe un margen de mejora en determinados ámbitos esenciales.

En este sentido, el informe detalló que se deben mejorar y actualizar aspectos relacionados al etiquetado, la evaluación de los ingredientes, la venta a distancia transfronteriza y los productos nuevos y emergentes.

La comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, subrayó que se ha fijado el objetivo de “crear una generación sin tabaco en Europa, en la que menos del 5 % de las personas consuman tabaco de aquí a 2040”.

Además, Kyriakides explicó que con el Plan Europeo contra el Cáncer proponen “acciones audaces y ambiciosas” para reducir el consumo de tabaco.

Con un 27 % de todos los cánceres atribuidos a su consumo, el tabaco es el mayor riesgo sanitario evitable en la UE, según detalló la Comisión en un comunicado.

En este sentido, para conseguir la “Generación sin tabaco” para 2040, el Plan Europeo para Combatir el Cáncer necesita movilizar todas las herramientas disponibles para el control del tabaco a todos los niveles.

La Directiva estableció normas de política de control del tabaco en la UE mediante la ampliación de las advertencias sanitarias combinadas, un sistema de seguimiento y localización, la prohibición de caracterizar los aromas, la creación de una base de datos de ingredientes y la regulación de los cigarrillos electrónicos.

Gracias a estas medidas se alcanzó el objetivo de reducción del 2 % de la evaluación de impacto y se redujo la prevalencia del tabaquismo entre los jóvenes, según indicó el informe. EFE