7 recomendaciones para un manejo adecuado de las empresas familiares

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Según las últimas cifras publicadas por la Superintendencia de Compañías, el 85 % de las empresas en el Ecuador son familiares. María Soledad Castañeda, Gerente de Banca Empresas de Banco ProCredit, explica que “Una empresa familiar es un ente comercial en el que la totalidad de las decisiones es tomada por los miembros de una familia (o varias familias), que también son los dueños de la empresa y cuyo objetivo principal es la continuidad de la empresa a manos de la siguiente generación”.

Las empresas familiares son un referente en la economía de cualquier país, no sólo por su participación en números y por su contribución en la generación de empleos, sino también por ser un incentivo social en la creación de emprendimientos. Dicho esto, es importante recalcar que, durante la pandemia, la realidad de las empresas familiares, al igual que la de otro tipo de empresas, ha sido compleja al tener que lidiar con un ambiente de incertidumbre. Según Castañeda, “La recuperación que se proyectaba ha tomado más tiempo del esperado y lo que sí se identifica en algunos negocios es la capacidad de mutar, flexibilizar sus modelos, y adaptarse a los cambios de forma ágil y adecuada”.

Precisamente en el contexto del Día Mundial de la Familia, que se celebra en el mes de mayo, la representante de Banco ProCredit detalla a continuación 7 claves para que las empresas familiares puedan alcanzar el éxito a corto, mediano y largo plazo:

1. Definir y alinear las prioridades como familia propietaria

Es importante establecer objetivos claros en cuanto a lo que se espera de la empresa; es decir, enfocar el trabajo hacia una dirección concreta, que permita alcanzar las metas planteadas, en los plazos que sean más convenientes. Los objetivos deben ser medibles, claros, alcanzables, desafiantes, realistas y coherentes; solo así se podrá establecer un curso a seguir, que no solo sirva como fuente de motivación, sino que ayude a medir el desempeño que se tenga”, puntualiza Castañeda. En un panorama con el que se vive actualmente, estos objetivos deben apuntar a la permanencia de la empresa, definir estrategias que admitan adecuar las acciones a un entorno cambiante y evaluar periódicamente el impacto de las decisiones que se tomen, cuidando que los conflictos que se puedan generar ante una situación de estrés no dañen las relaciones familiares.

2. Monitorear la posición financiera integrada y flujos del portafolio empresarial y privado cuidadosamente

Una buena planificación financiera es clave para el éxito de la empresa familiar. Llevar un control de las finanzas requiere establecer metas y plazos, y diseñar estrategias orientadas a objetivos muy claros. En el caso de negocios más pequeños es importante separar los gastos de la empresa de los gastos personales o familiares. Para ello, también es necesario disponer de herramientas para medir los resultados obtenidos. Banco ProCredit, por ejemplo, al ser un banco 100% digital, facilita el monitoreo de las

cuentas bancarias de más de 8.000 clientes con empresas familiares, desde la página

web o aplicación móvil.

3. Identificar nuevas áreas hacia donde se puede mover la empresa

Esto se refiere a ser firmes en la necesidad de adaptarse a lo que requiere el mercado. Eso implica evaluar qué hacemos muy bien, en qué somos excelentes, y qué vamos a necesitar para seguir compitiendo y satisfacer las necesidades actuales de los consumidores. Cambiar de contexto o reinventarse si es necesario. “Aquí es importante considerar también las opciones que se abren ante la nueva agenda económica planteada, orientada a promover y facilitar la operatividad de las empresas como el eje principal para generar empleo. Se ha enfatizado la creación de capitales de inversión para emprendedores, reducir la tramitología y costos de la legalidad, eliminar el impuesto a la salida de divisas (ISD), entre otros”, señala la experta. Pero estas no son las únicas opciones a las que las empresas familiares deberían apuntar. Monitorear el mercado local e internacional, permiten encontrar oportunidades de negocios que en una situación económica estable, hubiera sido más difícil identificar.

4. Innovar y diversificar

La innovación y diversificación son armas pioneras para avanzar, pues permiten abrir los caminos hacia una recuperación (en el caso de las empresas golpeadas por la crisis), o hacia el éxito (en el caso de las nuevas empresas). “Los negocios familiares deben revisar si sus productos/servicios siguen siendo relevantes en el contexto actual. La misma revisión debe hacerse para la forma en la cual estos productos/servicios se mercadean y entregan al cliente, sea este empresa o consumidor final”, indica la ejecutiva de Banco ProCredit.

5. Sacar provecho de las redes sociales

Las redes sociales se han convertido en excelentes plataformas para la venta de productos y servicios. Esto implica una inversión de bajo costo versus el impacto y los

múltiples beneficios que se obtienen. Entre otros, facilitan la comunicación y difusión de noticias importantes, permiten diversificar el público al que llegamos, posicionamiento de las marcas y productos de la empresa, además incrementan el tráfico a las páginas web, etc. El rol de la “Next Gen” o la próxima generación es fundamental, no sólo en el manejo de las redes sociales, sino en el desarrollo de las empresas familiares hacia el entorno digital.

6. Apostar por el delivery

Hoy en día, ante el auge de la demanda del servicio a domicilio o “delivery”, es importante analizar la viabilidad de aliarse con una o varias de las múltiples compañías que ofrecen este servicio. Eso facilitará la llegada de sus productos a los consumidores y permitirá recibir un feedback de la satisfacción del cliente, tras la evaluación que realiza cada uno posterior a recibir el producto en casa o en su lugar de preferencia. Para la especialista, “optar por habilitar los envíos a domicilio también facilita la posibilidad de reforzar la relación de la empresa con clientes que ya se encuentran fidelizados, pues es importante no olvidarse de quienes los han venido acompañando incluso antes de la pandemia”.

7. Invertir en la capacitación del personal

“Muchas veces se relega a un segundo plano la inversión en capacitación de personal, especialmente cuando se trata de un negocio relativamente pequeño, o cuando se trabaja con presupuestos apretados”, explica la representante de Banco ProCredit. Sin embargo, al ser el equipo humano fundamental para la puesta en marcha y el éxito de cualquier proyecto, es muy importante que se destine un porcentaje de sus recursos para capacitarlo en temas que sean de relevancia para el giro del negocio.