Nebot y Correa

Marco Carrión Calderón

A propósito de la elección de dignidades de la Asamblea Nacional, tuvimos la sorpresa de conocer un hecho inaudito: la “reunión” telefónica habida entre Jaime Nebot, Rafael Correa y Guillermo Lasso, en la cual trataron de que la Asamblea terminará en manos socialcristianas y correístas. ¡Nada más y nada menos! 

Recuerdo, como si hubiera sucedido ayer, la infinidad de veces en que Correa insultaba a Nebot diciendo lo que creía de él, un pelucón al revés y al derecho, un pésimo alcalde y que su gestión beneficiaba únicamente a los barrios de pelucones y que nada hacía por los pobres, etc. etc. Pues ahora todo se ha superado, dirán que por el “bien de la Patria” pero, por supuesto, ya nadie cree en eso ni en quienes lo digan.

Nebot asegura que el expresidente Correa no pedía participación en cargos, ni indultos, ni libertad de nadie. Y eso le tranquilizó y contentó. Correa solo quería que se designe una “comisión de la verdad” ¡Nada más! ¿Será ingenuidad o viveza no ver que tras esa designación estaba el truco para conseguir todo lo que había dicho que no le interesaba? La tal “comisión” es el medio por el cual pretendía Correa y su gente, los presos y los prófugos, entre estos él mismo, descalificar el trabajo de la Fiscalía y de los jueces que sentenciaron a los delincuentes y mafiosos para conseguir su libertad.

Y todo eso estuvieron haciendo a espaldas del pueblo ecuatoriano para que una elección producto de ese vergonzoso contubernio apareciera como algo sano, decente y, cuando más, un acuerdo legislativo normal que tan solo buscaba el “bien de la Patria” como suelen decir esas gentes. La verdad es que un acuerdo con Correa hubiera sido  vergonzosa.

Espero que la legislatura actual dirigida por la Señora Llori tenga la decencia de no permitir que esa trampa incalificable de la “comisión de la verdad” se concrete porque es el medio para conseguir que la mafia conocida sea exculpada y liberada.

Me parece correcta y decente la decisión final de Lasso de no seguir en acuerdos con Correa que le descalificó innúmeras veces tildándole de causante del feriado bancario, explotador y banquero incapaz de hacer el gobierno que el país necesita. El insulto de que Lasso es peor que Arauz no tiene nombre. (O)