Los primeros pasos

Gerardo Maldonado Zeas

Desde el 25 de mayo la gente ha empezado a sentir tranquilidad para emprender sus proyectos; regresó con esperanza a buscar sus anhelos, está más tranquila y se siente en el ambiente que la seguridad en el futuro empieza a asentarse.

Tal como sentenció Epícteto, es hora de ya no preocuparnos por el pasado, sino de vivir el presente, que es el período sobre el cual tenemos algún control, para luchar por el futuro al cual debemos inexorablemente llegar, con el menor estrés y ansiedad posibles.

A pesar de que al presidente Lasso de entrada le cayó la paralización del transporte en Guayaquil, un magistral trabajo entre los ministros Marcelo Cabrera y César Monge y la dirigencia del transporte, alcanzó un acercamiento positivo para superar la crisis. Siempre el cedazo nuevo, es buscado para colar las espesas aspiraciones retraídas durante el tiempo.

Pero el camino hacia el futuro va a ser duro, y allí la paciencia y comprensión de los ciudadanos será vital.  La unión de quienes deseamos trabajar para superar la crisis, ha rechazado unánimemente el prepotente e inaudito afán del dirigente Leonidas Iza, quien, sintiéndose el líder natural del movimiento indígena y muy suelto de huesos, pretende el 11 de junio realizar una movilización para incidentar la tranquilidad del país; seguros estamos que este afán se derrumbará.

A Lasso y su equipo debemos darle el tiempo a que trabaje para buscar ese futuro anhelado. El plan de crédito para recuperar al sector agrícola, a la tasa del 1 % a 30 años plazo, es otra de las realidades que se va concretando contando con el beneplácito de los futuros beneficiarios. Con el paso de los días, el equipo de gobierno va encontrando realidades muy duras, como la manifestada por el vicepresidente Borrero al decir que el sector de la salud está enfermo de gravedad; a pesar de esto, el plan de vacunación es una realidad y aspiramos que el objetivo de inocular a 9 millones de ecuatorianos en 100 días se cumpla sin novedades mayores. Así la popularidad del presidente empezará a subir, y eso es bueno. (O)