Efectos secundarios de las vacunas son mínimos

En la Unidad Educativa Manuela Garaicoa de Calderón personal médico del Ministerio de Salud aplica vacunas a personas con enfermedades catastróficas. API/Boris Romoleroux

Aunque los efectos secundarios de las vacunas que se aplican en Cuenca son leves, quienes aún no han recibido las dosis temen a que la inmunización les deje secuelas, una duda que hace que algunas personas rechacen las dosis.

En la Coordinación Zonal 6, el índice de personas que no han acudido a recibir su vacuna a pesar de estar convocados rodea el 8 %, según datos del Ministerio de Salud Pública.

El coordinador zonal, Fausto Idrovo, pidió a las personas que son beneficiadas con un turno que no rehúyan a aplicarse las dosis. “Las vacunas son necesarias para reducir la ocupación en los hospitales y retomar de a poco la normalidad”, enfatizó.

El médico internista Carlos Díaz explica que las personas que experimentan reacciones adversas serias o moderadas es mínimo a nivel mundial, por lo que motiva a quienes tienen un turno que lo ocupen.

Explica que, en la mayoría de los casos, según información recogida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas que le siguen a la vacunación son un ligero dolor en la zona de la vacuna, enrojecimiento y un poco de hinchazón, que son comunes en cualquier tipo de vacuna y no solo en la que aplican para la COVID-19.

Otros síntomas menos comunes son una sensación de cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre o nauseas, que si no son recurrentes o fuertes se alivian sin la necesidad de intervención médica.

Díaz indica que es necesario, previo a la vacuna, que el beneficiario consulte con su médico de confianza si puede tomar algún medicamento de venta sin receta médica como ibuprofeno, acetaminofén, aspirina o antihistamínicos, para aliviar el dolor, esto para evitar reacciones alérgicas a los analgésicos.

En caso de no poder tomar este tipo de medicamentos, Díaz señala que el dolor se puede combatir con paños húmedos, la ingesta de líquidos y movimientos del brazo que no sean bruscos.

Si el enrojecimiento del brazo o la hinchazón empeoran con el paso de los días, o si el paciente siente una sintomatología exagerada o no usual, debe acudir al médico de forma inmediata, señala el profesional de la salud.

También comenta que, tras recibir la segunda dosis, los efectos pueden ser más intensos que en la primera aplicación. Explica que este es un proceso que indica que el cuerpo está reaccionando a la vacuna y generando anticuerpos para combatir de mejor manera al virus, en caso de un contagio.

La especialista en epidemiología, Andrea Gómez Ayora, indica que la evidencia va cambiando y de momento “no sabemos si volveremos a la normalidad pronto, ninguna vacuna previene en la totalidad de casos la enfermedad, pero su aplicación es importante”, indicó.

Por este motivo, el coordinador zona 6 de Salud, pidió a la población que, a pesar de haberse vacunado, no descuide las medidas de bioseguridad como el uso de la mascarilla, la desinfección de las manos y el distanciamiento social. (I)