Países Bajos relaja mayoría restricciones, incluidas mascarilla y teletrabajo

Una enfermera pone una vacuna. EFE/LUIS TEJIDO/ Archivo

El Gobierno neerlandés aceleró este viernes la desescalada y anunció que relajará la obligación del uso de mascarillas en espacios interiores de acceso al público y el teletrabajo, siempre que se pueda mantener la distancia social, a partir del 26 de junio, lo que supone que “casi todo vuelve a ser posible a metro y medio” de distancia.

En una rueda de prensa en La Haya, el primer ministro en funciones, Mark Rutte, señaló que Países Bajos abandona el confinamiento aún más rápido de lo previsto y adelante la fase 4 de la desescalada al 26 de junio, cuando prácticamente toda la vida social volverá a estar permitida siempre que sea posible mantener la distancia interpersonal, no darse la mano y quedarse en casa con síntomas de covid-19.

El uso de mascarillas en espacios interiores deja de ser obligatorio, incluso en supermercados y tiendas, aunque seguirá exigiéndose, por ejemplo, en el transporte público o en los institutos, donde la distancia es más complicada. En Países Bajos nunca ha existido la obligación de usar mascarilla en exteriores.

Rutte señaló que Países Bajos “está dando un gran paso” y “casi todo vuelve a ser posible a un metro y medio” de distancia a partir del sábado de la próxima semana, lo que incluye las competiciones deportivas con público y la retransmisión de los partidos de fútbol en la hostelería. “Solo espero que Países Bajos llegue a la final” de la Eurocopa, añadió Rutte.

Junto a su ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, Rutte subrayó que los contagios y la presión hospitalaria “han bajado” y eso les permite “moverse más rápido”, y señaló que sus asesores en la pandemia creen que este paso es “responsable”, aunque el metro y medio de distancia seguirá siendo “la medida central”.

Los clubes nocturnos y las discotecas podrán volver a reabrir, al igual que se vuelve a permitir la organización de eventos, si bien, por la dificultad de mantener la distancia social, los visitantes tendrán que mostrar un certificado de vacunación o de recuperación de la covid-19 o un resultado negativo de una prueba de coronavirus, para poder acceder.

La prohibición de venta de alcohol por las noches también llega a su fin, al igual que el límite en el número de grupos de personas en interiores y exteriores.

El teletrabajo deja de ser la norma y la gente puede volver a las oficinas el 50 % del tiempo, mientras que el sector de la hostelería, los teatros y cines dejan de estar sometidas a restricciones de aforo y horarios.

De Jonge confirmó que, a partir del 1 de julio, los ciudadanos podrán hacerse la PCR gratuita para viajar al extranjero si no están vacunados y recordó que entrará en vigor ese día la aplicación del pasaporte europeo, aunque solo se considerará realmente “vacunados” a aquellos para quienes hayan pasado ya al menos 14 días tras la segunda dosis.

A pesar de relajar la mayoría de las medidas, Rutte pidió responsabilidad a la sociedad porque “hay que estar pendiente y alerta, especialmente al viajar al extranjero”, y aunque la vida social “se acerca” a la normalidad, “todavía no estamos” en ese nivel, sobre todo, señaló, porque hay mutaciones del virus como la variante Delta o india que pueden amenazar con nuevos confinamientos.

La vacunación también está avanzando en el país, con 300 inyecciones por minuto a día de hoy y 13 millones de dosis ya administradas hasta la fecha, casi cinco millones con pauta completa. EFE