OPINIÓN | Los líderes del G7 reunidos en una cumbre en Carbis bay del Reino Unido decidieron apoyar un plan para “responder a las necesidades tremendas de infraestructuras en los países de ingresos medios y bajos”, este es un proyecto para efectuar una colaboración entre los grandes demócratas reunidos en esta ocasión. El mismo responde a las necesidades de ingresos medios y bajos de América Latina, El Caribe, Africa y el Indopacífico con un proyecto de más de 40 billones de dólares en infraestructuras de esos países que se han visto disminuidos en sus economías por la pandemia del Covid-19.
Con la propuesta movilizará dinero del sector privado para impulsar proyectos en cuatro ámbitos, el más importante, el clima y la seguridad además de la tecnología digital y la igualdad de género. Este es un gran proyecto de los países miembros del G7 que son: Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón, que al parecer están de acuerdo en impulsar este proyecto por lo que han lanzado este ofrecimiento a todos los países desarrollados para tratar de solucionar la brecha enorme que existe en la actualidad.
Estas acciones son tomadas frente a las políticas tomadas por China. El presidente Joe Biden dijo: “que se deja en claro al mundo que estas prácticas son una afrenta contra la dignidad humana y un ejemplo indignante de la competencia económica injusta por parte de China”. El luchar contra los efectos desastrosos del clima y la seguridad sanitaria en estas naciones de América Latina será de gran interés. Afrontar las consecuencias del cambio climático y el desarrollo en una economía global de carácter sostenible acelerará la transición a fuentes de energía limpia. Con este apoyo se tratará de frenar la crisis climática de nuestros países de la región.
