Farinango: por qué no soñar con una medalla olímpica

El nadador orense que entrena en Cuenca se convirtió en el 41 ecuatoriano en clasificar a Tokio 2020 +1.

David Farinango entró en el top ten del Preolímpico de Setúbal-Portugal. Cortesía

El orense David Farinango clasificó este fin de semana a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 +1, tras ubicarse noveno en el Preolímpico de Setúbal-Portugal.

El nadador de aguas abiertas-10 kilómetros confesó que para alcanzar su objetivo utilizó una estrategia que siempre le ha dado resultados; y, destacó que se ilusiona con una medalla en su primera incursión olímpica.

David conversó vía redes sociales con Diario EL MERCURIO sobre estos y otros temas. A continuación, sus reacciones:

¿Cómo califica su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio?

La verdad para mi la clasificación fue una sorpresa, a pesar de que se entrenó para cumplir este objetivo.

La meta era ubicarme entre los primeros, quizás no estaba entre los favoritos, pero dando gracias a Dios pude conseguir el cupo para mi país y mi familia. Al final este resultado me pone contento y me compromete a seguir trabajando.

¿Cuál fue la estrategia en Setúbal?

Siempre me gusta ir desde atrás hacia adelante y mantenerme en la mitad del pelotón, aunque es una estrategia peligrosa porque se corre el riesgo de aguantar más golpes y se debe acelerar en el momento preciso para no perder de vista a los líderes.

Soy un nadador de fondo que aguanta el cambio el ritmo: voy de menos a más, lo que me ayuda a tener un mejor remate. Antes de las últimas boyas me encontraba atrás del pelotón líder, pero gracias a Dios logré alcanzarlos y me quedé compacto en ese grupo con serias aspiraciones de clasificar a los Juegos Olímpicos.

Me sentía muy seguro en los metros finales, me pude colgar al lado del ruso y rompimos nuestro pelotón, a pesar de que a esa altura ya me sentía bastante cansado, pero lo único que me pasaba por la mente era que estaba cerca de clasificar a Tokio.

¿Cuáles fueron las condiciones del agua?

La temperatura del agua estaba en 18, 8 grados centígrados, por lo que el traje de neopreno era opcional. Sin embargo, todos los nadadores decidimos utilizarlo. Personalmente creo que esta indumentaria es un arma de doble filo, ya que algunos deportistas no les sienta bien.

A parte había bastante oleaje y se nadaba en contracorriente, a tal punto que registramos un tiempo similar con las mujeres que compitieron un día antes.

La provincia de El Oro tiene dos deportistas en Juegos Olímpicos tras sellar su clasificación, ¿qué opinión le merece?

Efectivamente soy el segundo clasificado de El Oro; el primero fue Lenin Preciado en judo, y la verdad estoy muy contento porque mi provincia, en donde hay mucho talento, cada día crece en el campo deportivo. Estoy seguro que estos resultados motivarán aún más a la gente machaleña y orense.

¿Considera que fue una decisión acertada venir a entrenar en Cuenca desde noviembre de 2019?

La verdad que sí, sobre todo por los resultados que he obtenido. Tomé la decisión de venir a Cuenca para entrenar y continuar mis estudios, considero que ha sido un cambio notorio que me ha servido mucho gracias al apoyo incondicional de mi familia. Sin ellos ni siquiera estuviera presente en el Preolímpico.

¿Cómo se encuentra el apoyo de la empresa pública y/o privada?

Pertenezco al Plan de Alto Rendimiento desde el año 2016. Conozco que existe un escalafón para deportistas que clasificaron a Tokio, por lo que espero formar lo antes posible parte de ese grupo.

¿Cuál será la planificación de ahora en adelante para llegar en las mejores condiciones a los Juegos Olímpicos? ¿Cuáles son los objetivos que se ha planteado en su primera cita olímpica?

En cuanto a la preparación creo que no debo cambiar nada de lo que he venido haciendo. Seguiré entrenando en Cuenca, en donde cambiaremos los horarios de entrenamientos para irnos adaptando al uso horario.

Quizás por ahí tenga que analizar ciertas tácticas, ya que ahora en si vamos a participar los 25 mejores del mundo. Prácticamente en Tokio habrá un pelotón bastante pequeño y compacto, a diferencia del Preolímpico, en donde estuvieron cerca de 60 nadadores.

Sin duda será difícil aguantar a los rivales, entre ellos campeones olímpicos, pero en si también habrá menos golpes y mayor visibilidad en relación con el líder de la prueba.

El objetivo, si Dios quiere, es terminar entre los 10 primeros o por qué no también soñar con una medalla olímpica. Nada es imposible. Estadísticamente voy como el 18 mejor posicionado, a pesar de la edad que tengo (20 años).

¿Cómo se vivió su clasificación en el equipo ecuatoriano?

Estábamos conscientes desde el inicio que solamente uno de los dos ecuatorianos que participaba en el Preolímpico podía clasificar a los Juegos Olímpicos y lamentablemente Esteban Enderica, quien siempre venía entre los líderes de la prueba, no pudo cumplir este objetivo. Pienso que ambos estábamos en las condiciones para clasificar a Juegos Olímpicos, pero sabemos que las aguas abiertas son impredecibles.

Dentro del agua todos somos rivales, pero afuera tenemos esa conexión de amistad. Al final de la competencia recibí sus felicitaciones y las de Juan Fernando Enderica (entrenador nacional). Al abrazarme se me fueron las lágrimas de felicidad, al final fue un logro del Club Hermanos Enderica al que pertenezco, de Azuay, El Oro y el país entero.

Antes de despedirme quiero aprovechar esta entrevista para agradecer a Diario El Mercurio por el espacio que siempre brinda a los deportistas. (D)