El maltrato que el vicepresidente Alfredo Borrero dice haber recibido en el hospital de los Ceibos en Guayaquil despertó su sospecha, pues la situación que vivió en una visita previa, durante la mañana, fue diferente. Lo que encontró en este centro de salud, al llegar por sorpresa, así como lo que vio en otros recorridos por el país, le llevó a la conclusión de que sistema de salud enfrenta una situación crítica.
“Cuando uno llega al hospital a visitar la gente se cree la dueña del hospital, al vicepresidente de la República le maltratan ¿cómo será a los pacientes? Yo, a más de eso, soy médico, sé lo que pasa; ¿por qué nos maltratan? ¿por qué nos faltan el respeto? Porque ocultan algo, pues”, dijo Borrero.
Para conocer a profundidad la situación de los hospitales en el país, desde ayer se desarrollan en la Vicepresidencia de la República mesas técnicas conformadas por representantes del Servicio Nacional de Contratación Pública (SERCOP); de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (ACESS) y de los diferentes hospitales. El objetivo es presentar un diagnóstico de lo que sucede y proponer soluciones.
Sin embargo, al vicepresidente, el recorrido hecho por Cuenca, Quito, Guayaquil, Ambato, Latacunga, le dejó un diagnóstico previo y dijo que “el país está ante una emergencia nacional en el tema de salud”.
“Están parados los trasplantes, el tratamiento a los pacientes oncológicos, están parados medica- mentos simples, los de uso diario, la realidad es que les mandan a comprar todo a los familiares los medicamentos e insumos; hay hospitales en los que no hay quirófano, no hay máquinas de anestesia, no hay mesas cialiticas, bisturí electrónico, equipos de imagen, los tomógrafos están dañados, esa es la historia en todos los hospitales, no es la excepción”, afirmó el segundo mandatario.
Para Borrero, el problema no solo radica en la falta de equipos, insumos o medicinas, sino en las personas que administran los hospitales.
Por ejemplo, en el hospital de Los Ceibos, que está bajo la administración del IESS, al momento de la visita sorpresa del vicepresidente tenía ocupadas 200 de sus 500 camas; sin embargo, no se permitía el ingreso de nuevos pacientes.
“Este hospital está operativo a menos del 50 %, mientras, ecuatorianos se mueren por no tener una cama”, puntualizó Borrero, quien pidió al presidente Guillermo Lasso un cambio profundo de los directivos de los centros médicos. Aseguró que al momento “siguen los mismos que hicieron los negociados que todos conocemos”.
“Los médicos tienen, en la mayoría de los casos, toda la razón, nosotros no podemos ejercer esta profesión si no tenemos los insumos, que se han ido por donde no tenía que irse, la corrupción es la que ha cambiado todos los hospitales, esa es la regla general”, puntualizó Borrero. (ASM)-(I)
Resucitar al Izquieta Pérez
Tras nueve años de su cierre, el Gobierno busca recuperar al Instituto Nacional de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez, que durante más de 50 años fue un referente en el país y en la región como laboratorio de detección de enfermedades, de vigilancia epidemiológica y elaboración de vacunas, precisamente esta última actividad se espera restablecer para la elaboración de dosis contra la covid-19.
Ayer el vicepresidente Alfredo Borrero visitó las instalaciones del instituto en Guayaquil, donde constató el nivel de destrucción en que se encuentran sus instalaciones y abandono de equipos de alta tecnología y valor. Lo acompañaron tres exministros de Salud: Francisco Huerta, Luis Zarazín y Francisco Andino.
“Con inmensa tristeza recorremos el Instituto. Están cayéndose las paredes y destruyéndose los equipos; pero ese es el pasado, nosotros queremos construir para el futuro, hemos creado tres mesas técnicas para ver la factibilidad y viabilidad de lo que se va a hacer con este instituto tan valioso”, afirmó Borrero.
