Corrupción

María Eugenia Moscoso C.

OPINIÓN | Los dineros públicos deben ser celosamente guardados o meticulosamente utilizados en su momento, pero, cabe anotar que, en los últimos años se ha percibido una verdadera avalancha en torno a los haberes del Estado. Todo ejercicio político y administrativo deberá ser extremadamente cuidado en su cumplimiento y no deberá constituir el pretexto para el trampolín que permita el aprovechamiento de los dineros públicos.

La justicia ecuatoriana deberá asumir con vigor, cualquier proceso que se estime necesario, para recuperar los dineros sustraídos. La sustanciación del dinero robado, deberá ser el paso para lograr la estabilidad de la Caja Fiscal, frente a las elevadas sumas de dinero y bienes sustraídos, durante el decenio que culminó.

Es hora de que el país inicie una cruzada que incorpore a las distintas instancias de la justicia, los requerimientos indispensables, para lograr determinar el destino de los bienes del país y poder traer a los autores fugados, a que se sometan a la justicia ecuatoriana. Es mandatorio que los cuadros que están frente a las instancias de los procesamientos por peculado y otros abusos, sean renovados y no provengan de los nombramientos que se hicieran en los años de abusos del patrimonio nacional.

Ya es hora de atender a la ética y al saneamiento de los equipos responsables por la transparencia, en los distintos espacios, del gobierno nacional.  ¡Ya no más abusos! ¡Que la integridad que caracteriza al Presidente de la República, sea una práctica generalizada en nuestro Ecuador! ¡El pueblo ecuatoriano se mantiene a la espera de esta difícil misión! (O)