El 24 de julio, el mundo entero y particularmente Latinoamérica, conmemoró los 238 años del natalicio del grande de los grandes políticos, estadistas, estrategas y líderes militares de América; ese gran hombre que nació y que forjó su espíritu de lucha y rebeldía inspirado en elevados principios de “Libertad, Independencia y Justicia”, muy temprano descubrió y aclaró que su lucha debía convertirse en una imparable y arrolladora luz y arma cuya antorcha y blindaje debían orientarse a borrar o eliminar esa execrable esclavitud colonialista a cambio de dar paso a la consecución de esa auténtica “Libertad” ; libertad ya soñada y trabajada desde muchos años atrás por insignes patriotas indoamericanos, todos quienes ofrendaron hasta con sus vidas la lucha por alcanzar algún día la plena y merecida libertad.
La regia inteligencia y liderazgo de Simón Bolívar también fueron visibilizados por su gran espíritu democrático cuando descubrió que la opresión, el abuso y la tiranía debían tener su fin o su punto de llegada, sus grandes luchas y victorias permitieron que la “Independencia” hiciera su presencia o punto de partida en el espíritu de los cansados y oprimidos por el horrendo vasallaje español, su incansable lucha y sus elevadas victorias alcanzadas en las grandes batallas y epopeyas de Boyacá, Carabobo, Pichincha, Junín y Ayacucho sin duda alguna trajeron el fin del abuso y el inicio de la “Justicia”.
El próximo 17 de diciembre, se cumplirán los 191 años de su partida física y terrenal, sin embargo, hoy sus claros principios de Independencia, Libertad y Justica aún siguen vivos y latentes pese a la existencia de duros y tozudos enfoques sociales, políticos y económicos que hoy lamentablemente desvirtúan el fondo de los mismos en varios países bolivarianos.
Hoy nuestra tarea y deber cívico-ciudadano debe enfocarse a una reingeniería de recuperación y de reconocimiento a esa penosa ingratitud e injusticia que no se merecen Bolívar y otros tantos próceres independentistas que lucharon en toda nuestra América-India para legarnos esa bien concebida: Libertad, Independencia y Justicia. (O)
