Esta expresión bíblica encaja plenamente con la actual situación del control del tránsito de algunas vías estatales en Cuenca. Los afectados somos directamente los cuencanos, que esperamos que un organismo eficiente sea responsable de esta competencia.
Fueron constantes las quejas y peticiones de los ciudadanos para que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) de un paso al costado y que la Municipalidad de Cuenca controle la vía Cuenca – Azogues, la Panamericana Sur y la Medio Ejido.
Las causas eran muchas, pero en especial por el abuso de los agentes de la CTE y el mal estado de los fotoradares, que a más de un conductor le ha dado un dolor de cabeza.
Se tenían buenas noticias. Tras varios años las actuales autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) anunciaron su intención de delegar esta competencia a la Municipalidad. Recordemos que esos corredores viales, a pesar de ser catalogados como vías estatales. están dentro de la circunscripción de Cuenca.
Cuando los cuencanos estábamos gustosos de que se produzca ese traspaso de las competencias, iniciaron las trabas. ¡La alegría del pobre dura poco, dicen! La Empresa de Movilidad, Tránsito y Transporte, EMOV EP ha manifestado que para asumir la competencia se deben asignar recursos económicos. Empero, semanas atrás el exgerente de la misma empresa dijo a los medios de comunicación que cuentan con todos los recursos para ejercer el control.
La pelotita se la han tirado. Ahora esperamos que esta transferencia se lo haga de manera técnica y sin miramientos políticos. Los cuencanos exigimos que el estado vial y el control del tránsito garanticen una excelente movilidad. (O)
