Tal como ha sido durante toda la historia republicana, la visita de un jefe de Estado a una provincia despierta el interés colectivo; no libre de críticas, también, sobre todo, porque se exigen soluciones a múltiples problemas que aquejan a regiones alejadas del bicentralismo Quito-Guayaquil.
Guillermo Lasso llega hoy a Azuay y Cañar. El punto central de su agenda es inaugurar el comienzo de obras de rehabilitación de la vía Biblián-Zhud que incluye ramales a los sectores Angas y Cochancay; además del tramo La Troncal-Puerto Inca. Se trata de un proyecto denominado “mantenimiento por resultados”.
Esa carretera es apenas una muestra del deterioro vial que perdura “por siglos” en Cañar y Azuay. Entendemos que el Presidente Lasso conoce el estado de la vía Cuenca-Girón-Machala. Debe ser una de las peores que hay en el país. No tanto, pero también hay problemas graves en las demás carreteras que comunican a Cuenca con Loja, Guayas y Morona Santiago.
El que mejor lo sabe es el Ministro de Transporte y Obras Públicas, Marcelo Cabrera, quien, cuando prefecto del Azuay y alcalde de Cuenca, exigió la atención de los diversos gobiernos de turno.
Eso hace que, más allá del acto a efectuarse hoy en Biblián, el gobierno debe anunciar, y así lo pedimos, cuando menos el esbozo de soluciones a corto y mediano plazo en torno a aquellas vías.
Esta parte del país, a la que el centralismo suele referirse de manera peyorativa como “provincias nomás son”, está cansada de ofrecimientos, incluso de proyectos ya diseñados pero cuya ejecución demora, sin conocerse por qué ni quién los traba.
En esta semana, el presidente conoció de primera mano las necesidades de Cuenca planteadas por el alcalde Pedro Palacios; no así las que debió hacerlas la prefecta Cecilia Méndez esgrimiendo argumentos pocos convincentes.
Hoy el gobernante conocerá los requerimientos del sector empresarial, y, a lo mejor, de otros sectores.
Alentamos a que la visita presidencial sea el preludio de acciones concretas para dos provincias que son parte del país y contribuyen para su desarrollo.
