Apegado lo más que podía a una de las rendijas de la puerta de ingreso a la General Norte del Estadio Alejandro Serrano Aguilar, un joven -que prefirió el anonimato- intentaba observar la final del Campeonato Provincial de Ascenso.
“Es incómodo, pero allí se hace lo que se pueda. Lamentablemente por la pandemia no hay como disfrutar el partido. Vine a ver a Estudiantes, conozco a Govea, también quería ver a los veteranos: al Rifle, a (Orlen) Quintero, a (Pedro) Quiñonez… A mí me gusta el fútbol, como es la final pensé que estaban dejando entrar, total nada. De aquí veo un poco más y ya me voy”, conversó algo resignado.
En la entrada principal del escenario deportivo intentaban tener la autorización de ingreso la familia de Juan Govea encabezada por su madre Lastenia Tenorio. Debido al protocolo de bioseguridad por la COVID-19 no todos pudieron observar el gol de penal con el que “Juanjo” le dio el triunfo a Estudiantes por 2-1 ante Cuenca FC y un título provincial después de 21 años.
El compromiso le resultó más difícil de lo previsto al conjunto estudiantil que por inversión y plantel era el favorito. Su rival le cerró los espacios y se defendió con orden. Sin goles se fueron al descanso. De inmediato don Eduardo Molleturo procedió a la desinfección de la cancha y sectores aledaños.
Al minuto del segundo tiempo, Kevin “Chivo” Jiménez venció a Esteban Dreer con un zurdazo a quemarropa. Pero al minuto siguiente, Orlen Quintero entró como en su casa y puso la igualdad.
Camino al primer cuarto de la etapa complementaria, Santiago Pando dejó en inferioridad numérica a Cuenca FC al atajar con las manos un balón que pedía red. Esa oportunidad no la desaprovechó Govea y fue letal desde los doce pasos. En los últimos 20 minutos, Estudiantes lamentó la expulsión de Bryan Rodríguez por una falta fuerte a un rival.
Cuando el central determinó el final del encuentro, en la Tribuna Sur el presidente José Suárez saltó de júbilo. Más tranquila celebró con su hijo Vanesa Cedeño, esposa de Pedro Quiñónez.
“Nosotros que somos argentinos vivimos el fútbol muy apasionado… Estudiantes tiene al Rifle, que es una fiera, tiene al mejor técnico del mundo, que es mi marido, tiene un buen grupo, tiene todo para triunfar”, dijo emocionada Florencia Cerdan, esposa del DT Nicolás Dieguez.
Quiñónez, en calidad de capitán, recibió el trofeo y celebró el logro con sus compañeros, No hubo vuelta olímpica ni el tradicional piscinazo. “Las finales se ganan, se disfrutan y ahora a pensar en el playoff que se viene”, remató el director deportivo Marcelo Romano. (BST)-(D)
