Naturalizar la irracionalidad

Ibrahim Rodríguez El Khori

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) 8 de cada 10 ecuatorianos que dicen tener una afiliación religiosa, son católicos, además cabe acotar que el 91,95% de la población afirma tener una religión.

Si bien las doctrinas teológicas han estado a merced de la humanidad para dar explicación al origen de los sucesos en los que estamos envueltos constantemente, también han ejercido un rol en la fundamentación y resolución de temores e incertidumbres dentro de procesos naturales como lo son la muerte, inexistencia y creación.

Las religiones teístas llevan alrededor de 14.000 años tratando de dar un paliativo a sus adeptos; sin embargo, la concepción del adoctrinamiento intelectual por parte de las instituciones de esta índole genera incógnitas en muchas personas.

Al dar lectura al pasaje bíblico Proverbios 3:5-6 quedé desconcertado, este mecionaba lo consecuente: “Confía en el señor de todo corazón y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas”.

Mi espanto fue un claro indicador de incomodidad, pero me dirigió a un proceso reflexivo donde surgió una nueva interrogante: ¿el abrazar una doctrina religiosa es rechazar nuestra naturaleza? No percibo a un creyente inferior a un ateo, pero, ¿acaso el creyente no está en una constante flagelación para con su racionalidad?

Es impactante pensar que textos bíblicos, como el antes mencionado, sostengan que nuestra única fuente de verificación y de evidencia existencial -nuestro intelecto- debe ser negado por una cadena de normas de una entidad divina, omnisciente e improbable dentro de los fundamentos esenciales de la ciencia.

Quizás ahora cobra sentido la frase: “La religión es un suicidio”.

Un espacio que no permite la criticidad, la investigación y el uso constante de nuestras facultades intelectuales es una fuente de maltrato infringido hacia nosotros. No podemos negar lo único de lo que tenemos certeza, nuestra inteligencia y por ende nuestra existencia.

Profeso una de las más enriquecedoras citas de la escritora Ayn Rand: “Abogo a favor de la razón, no contra la religión”. (O)

@Rodriguez_Khori