Decreto

Catalina Sojos

El decreto 151 del gobierno de Lasso, coloca la espada de Damocles sobre el territorio ecuatoriano; el sueño presidencial es que una refinadora de minerales privada con inversiones de la banca internacional y multilateral extraiga y exporte mil seiscientos millones de dólares en este año; para ello, deben aumentar las minas puesto que, actualmente, solo existen dos en funcionamiento. En los próximos cien días se aspira a convencernos de los beneficios de una minería responsable y previo “consulta previa” como es costumbre falaz, se logre priorizar la industria y la minería para beneficio de todos los ecuatorianos, cien días en que el Plan de Acción Minero se activará con todas sus potencialidades.  Así las cosas, los diversos colectivos ecologistas y sociales han alertado y se aprestan a defender los territorios a pesar de que Guillermo Lasso asegura que se pueden extraer los minerales sin tocar los pajonales. Por otro lado, el cambio de uso de suelo acá en el Azuay de igual manera agrede a las comunidades rurales y al perímetro urbano de nuestra ciudad; la minería, la industria y la avaricia en todas sus manifestaciones constituyen la tercera ola para una pandemia procaz que recién empieza, ojalá el diálogo entre las partes impida que esto suceda. (O)