Hechos vergonzosos

Eduardo Sánchez Sánchez

En nuestra Democracia, nos encontramos con actos que hablan de inmadurez tanto en la aplicación de una verdadera Democracia cuanto en el conocimiento que poseen los electores y los candidatos. Es obligatorio y los ciudadanos acuden por el certificado de votación, muchos son ajenos al proceso, tanto es así que se utilizan armas populistas y falaciosas. Frases como “tostar granizo” o las bondades que se aprecian en el camino que conduce al infierno, se aplican al describir la praxis política que utilizan varios usuarios del manejo de la cosa pública.  

Existe un distanciamiento de ciudadanos de bien actuar y estatutos morales y éticos con respecto al quehacer político, otros vemos llegan y se van con la misma celeridad, otros se enquistan y hacen vida de largo tiempo. Otros asoman en toda boda y son figuras decorativas de algunos grupos políticos. Otros pese a usar grillete electrónico pueden ejercer cargo público y hacen caso omiso del sentir generalizado del pueblo, son cara dura y no les llega el repudio general, hoy expuesto absolutamente a través de las redes sociales. Éstas han hecho posible conocer del alto grado de corrupción que reviste el accionar de conocidos personajes que con el argumento de ser perseguidos políticos y estar protegidos por gobernantes y amigotes hacen del País un escenario de burla. No existe jurisprudencia que sancione a estos gigantes infractores y el gran lesionado es el pueblo, aquel cuyo voto es buscado por estos engañadores de oficio.

El día en que llegue el bien actuar, el respeto por los electores, el cumplimiento de nuestras obligaciones, el bien actuar en el diario vivir, pago de impuestos, generación de trabajo y su cumplimiento con amor a la gestión, a la sociedad, al país, habremos dado el salto a un futuro promisorio para nuestro Ecuador, bloqueando hechos vergonzosos. (O)