Los deslizamientos en el km 49 de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme son «incontrolables»

Foto de archivo de agosto del 2021. Rocas gigantescas taponan el kilómetro 49 de la vía Cuenca-Molleturo. Bolívar Pérez/El Mercurio

Circulación vehicular por la vía se cierra de forma indefinida.

Incontrolable. Con esa palabra se define la situación de los deslizamientos en el kilómetro 49 de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme. Los constantes desprendimientos de material, sobre todo, de gigantes rocas no cesan a pesar de los esfuerzos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) por tener habilitada la carretera.

Los problemas se agudizaron desde el pasado 11 de agosto. La maquinaria del MTOP no se retira del lugar, pues en ocasiones ha logrado habilitar el paso al tránsito vehicular que nuevamente se tapona debido a la caída del material.

La tarde del pasado jueves se suscitó otro macro deslizamiento que provocó un cierre indefinido de la circulación vehicular hasta un nuevo aviso. El material taponó la calzada e incluso afectó la variante que se ejecutó en la zona días atrás para el tránsito.

El subsecretario zonal 6 del MTOP, Santiago López, fue claro en decir ayer que la prioridad será habilitar un paso “emergente” exclusivamente para el uso de las ambulancias y vehículos con productos de primera necesidad con el afán de que no queden desabastecidos las comunidades cercanas. 

Adicionalmente, habló de un camino peatonal para los habitantes de la zona que dependerá mucho del avance de los trabajos de estabilización del talud que se coordinará con la Tenencia Política y la Policía Nacional.

Pérdidas

Entre los afectados directos del cierre de la carretera están los comuneros de la parroquia Molleturo, así como los propietarios de los negocios, principalmente de los restaurantes ubicados a lo largo de la vía que aprovechan de los atractivos turísticos del Parque Nacional Cajas para realizar sus actividades comerciales.

Los comuneros no temen arriesgar sus vidas al pesar entre las rocas gigantescas y las maquinarias que taponan y trabajan en el kilómetro 49 de la carretera con el afán de salir a laborar o buscar alimentos.

“Nosotros corremos para pasar entre las piedras que caen del talud. Nos arriesgamos para comprar comida en las tiendas y restaurantes porque ya no tenemos en las casas. Salimos caminando y así nos toca regresar por el cierre de la vía”, comentó Ana Pacheco, habitante del sector Los Cabos, de Molleturo.

Un grupo de pobladores de esta parroquia cuencana se congregó ayer en el lugar de intervención para dialogar con los técnicos del MTOP en busca de una solución definitiva. 

Gilbert Guanga, en representación de los dueños de negocios y emprendedores del sector, dijo que el Ministerio debe cerrar la vía para derrocar todo el material que está en peligro de caer para así obviar los cierres programados que llevan varios días; y de esta manera, habilitar totalmente la carretera. 

Guanga acotó que las alternativas viales que tienen por el momento para salir hacia Cuenca son muy distantes. Esto, al referirse al paso por Puerto Inca hacia La Troncal que se conecta con la vía Biblián-Zhud-Cochancay, así como la otra opción que es la carretera Cuenca-Girón-Pasaje. (BPR)-(I)

Una zona de grietas profundas

La caída de material en el kilómetro 49 de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme se arrastra desde hace meses. Así lo explicó, Santiago López, subsecretario zonal 6 del MTOP, al referirse a la situación actual.

Los últimos deslizamientos se originan en una zona de grietas de un gran espesor y profundidad de más de un metro de ancho.

El personal técnico del MTOP venía ejecutando durante esta semana un trabajo de estabilización por medio de bermas (especie de terraceo) que ocasionaba cierres programados de la vía. Sin embargo, el nuevo deslizamiento ocurrido la tarde del pasado jueves modifica lo planificado.

López prefirió ayer no referirse a los tiempos que durará el retiro de las piedras a más de la necesidad de contar con el paso emergente citado. “Estamos a tiempo completo en la zona con técnicos, con un geólogo y el equipo necesario para minimizar la situación”, acotó el funcionario.

Asimismo, se tendrá que evaluar el estado de la calzada cuando se retiren las rocas del último deslizamiento; no obstante, no fue de mayor altura la caída por lo que cree que no existirán mayores inconvenientes. (I)

DETALLE

Los vehículos livianos procedentes de Cuenca podían llegar hasta ayer máximo al kilómetro 48, pues en adelante se suspende el paso. Agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador se encargan de los controles.