Inmuebles en deterioro por falta de presupuesto

Las estructuras que pertenecen a Universidad de Cuenca y GOE se encuentran en abandono. La falta de recursos ha impedido que se ejecuten intervenciones.

La deslucida casa patrimonial de tres pisos se encuentra en las calles Tadeo Torres y José Alvear. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Paredes cuarteadas, pisos colapsados, ventanas rotas, techos descoloridos, gradas inestables, vigas de madera sostenidas con troncos…A simple vista se puede apreciar el deterioro de la casa patrimonial que forma parte del predio en donde funciona el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y la Escuela Canina, desde hace cinco años.
La edificación -ubicada en la calle Tadeo Torres (sector del colegio Benigno Malo)- actualmente es inhabitable, no así otros espacios del dominio, que tiene un área total de 5.282,64 metros cuadrados, utilizadas por este grupo especial de la Policía Nacional principalmente para capacitaciones.


En este lugar antes funcionaba la Jefatura de Tránsito del Azuay. Luego de eliminarse esta institución dicho espacio pasó cerrado un largo tiempo y posteriormente fue entregado al GOE, ya que es considerado un punto estratégico en la lucha contra la delincuencia. Rafael Pérez, jefe de la Subzona de Policía del Azuay, indicó que tanto el terreno como la infraestructura pertenecen al Ministerio de Gobierno.
El coronel detalló que se necesitan cerca de 2 millones 500 mil dólares para recuperar el mencionado inmueble que permanece cerrado porque “no es habitable y al contrario se corre mucho riesgo”.
Pérez reconoce que cada día se estropea esta infraestructura y nada pueden hacer con el “poco presupuesto” que tiene la institución policial, más allá del mantenimiento que han dado a los lugares adyacentes que funcionan como: aulas y oficinas. Acondicionaron hasta un auditorio. “Como Subzona hemos colocado responsablemente una cubierta (de zinc) de manera temporal para evitar que el inmueble se siga destruyendo”, aseguró.

Para proteger la casa patrimonial se colocó una cubierta. La fachada original contaba con un techo de tejas. Xavier Caivinagua/El Mercurio

El GOE hoy en día requiere otro terreno e infraestructura de similares características con el fin de continuar sus actividades cotidianas y así dejar libre este espacio en donde se encuentra la casa patrimonial para que pueda ser intervenida.
“Nos encontramos a la espera de una resolución inmediata para conocer qué institución se hará cargo de su reconstrucción. Tengo entendido que el Ministerio de Gobierno ha tenido acercamientos con el GAD de Cuenca, inclusive conozco que existen ONGs que están preocupadas y dispuestas a colaborar con la remodelación”, concluyó.

Los pisos de madera, cubiertos con excremento de paloma, están por colapsar, representando un verdadero peligro. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Universidad


El edificio de la Universidad de Cuenca, ubicado en la calle Simón Bolívar, entre Mariano Cueva y Hermano Miguel, es otra de las infraestructuras que necesitan recursos económicos para su recuperación.
La rectora María Augusta Hermida se refirió al tema en una rueda de prensa que ofreció el pasado 6 de julio. Explicó que la estructura del edificio, que cuenta con cinco pisos, se encuentra en perfecto estado, una vez que años atrás fue reforzada acorde a los “nuevos códigos de resistencia sísmica”.
“Estamos sacando un permiso a nivel del Municipio de Cuenca para construir un cerramiento adecuado, porque el que se encuentra ahora no es digno de nuestro Centro Histórico”, acotó.
Ejecutada esta obra se tenía previsto definir un modelo de gestión público-privado con el objetivo de reactivar esta infraestructura, inclusive ha tenido acercamientos con algunos sectores, entre ellos el turístico, aseguró.
Los directivos consideraron esta alianza porque la Universidad de Cuenca no cuenta con los recursos económicos suficientes. “Si hacemos este modelo, el sector privado podría activar el edificio como hotel, hostería, oficinas, servicios a la ciudadanía, en fin, muchas actividades en beneficio de Cuenca”. 

“El edificio tiene un mirador en la terraza con una vista de 360 grados, quizás uno de los últimos de la ciudad porque con la normativa actual ya no se permite construirlos tan altos”, agregó.
Hermida también contó que puso este tema sobre la mesa para tranquilidad de los cuencanos. “El edificio ha estado muchos años ahí y realmente no contribuye a la ciudad porque su estructura no es la mejor para un Centro Histórico”.
No obstante, sostuvo que están muy atentos para resolver dicha situación. “El cerramiento estará listo en las próximas semanas y esperamos llegar a acuerdos hasta finales de año para reactivar este edificio en el 2022”.

El edificio que pertenece a la Universidad de Cuenca se ubica en pleno centro histórico. Xavier Caivinagua/El Mercurio


Otros modelos de gestión


La rectora María Augusta Hermida detalló que cuando Fabián Carrasco ejerció el rectorado de la Universidad de Cuenca estaba previsto que el céntrico edificio que antaño fue del Servicio de Rentas Internas (SRI) sirva como hotel-escuela, en donde los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Hospitalidad puedan realizar sus prácticas pre profesionales.
Posteriormente, en la administración de Pablo Vanegas se decidió cambiar el uso a residencia estudiantil. Sin embargo, después de analizar este modelo de gestión analizaron que la propuesta es insostenible, “dado el limitado número de habitaciones y el alto costo que debería pagar cada estudiante para estas habitaciones exclusivas”.
Llegaron a esta conclusión porque “el hotel (apenas) daba cabida a 60 estudiantes, con costos de más de 250 dólares por persona, cuando cada año recibimos entre 800 y 900 alumnos de otras provincias y zonas rurales”. (I)

EL DATO


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