“Bellas” denuncias

Claudio Malo González

Es muy difícil considerar si los calificativos bello y feo pueden aplicarse a denuncias. Me permito recurrir a este adjetivo porque algunas denuncias señalan con el dedo a una asambleísta que lleva ese nombre. Como no se trata de un torneo de belleza, me abstengo de opinar si hay o no concordancia entre el nombre y el aspecto físico de la protagonista. Las denuncias han llegado a05la fiscalía y no sé cuánto tiempo debemos esperar para conocer si lo denunciado tiene la categoría de delito.

Pero ya han comenzado las reacciones. Hace poco tiempo, cuando la nueva asamblea inició sus sesiones, la Izquierda Democrática, cuya “resurrección” ha sido sorprendente en los últimos comicios, propuso, con éxito, a su afiliada Bella Jiménez para la segunda vicepresidencia de este cuerpo colegiado con las consiguientes loas a las condiciones y virtudes de esta persona. Antes de que culminen las acciones judiciales, los dirigentes de ese partido la expulsaron de sus filas, pidiendo disculpas al país por haber patrocinado esta elección nada bella.

Traficar influencias, – peor si se lo hace con jugosos honorarios- es repudiable y ha contribuido a fortalecer la tendencia a identificar a los políticos con corruptos pillastres y la participación en elecciones como una “rentable” inversión. Lo “bello” de esta denuncia es que ha procedido de la misma asamblea, cuyo denunciante fue también elegido, reconociendo su condición de periodista sin temor ni temblor; en el argot popular, sin pelos en la lengua. No me atrevo a decir “sin cerdas…”

Lo que quedó claro es que Bella no puso en práctica el fogoso consejo de su colega Cerda: “Si roban, roben bien” … y dejó huellas que han generado el escándalo. (O)