Conflictos parlamentarios

El Gobierno presidido por Guillermo Lasso abrió una brecha con sus aliados de Pachakútik, ante el anuncio de la ministra de Gobierno Alexandra Vela en el sentido de que, si el Parlamento no aprobaba los proyectos del ejecutivo a enviarse, se tomaría otras acciones, lo cual fue interpretado por la bancada indígena, como una velada amenaza de la figura constitucional denominada “Muerte cruzada”, mediante la cual el ejecutivo puede disolver la Asamblea Nacional, pero en corto plazo tendría que convocar a elecciones generales, es decir de Gobierno y Parlamento.

Esta amenaza que no se ha dado, ha sido tomada por el Correísmo y su bancada como una oportunidad ideal para enfilar su ataque al régimen, al señalar por medio de alguno de sus parlamentarios, que desearían la “Muerte Cruzada” en la seguridad, según ellos de que ganarían unas eventuales elecciones tras esta decisión. De esta manera el balance de fuerzas entre el Gobierno y el Parlamento se muestra desfavorable al primero, algo que se veía venir, ya que los aliados de primera hora, es decir Pachakútik, ya habían advertido que no apoyarían ningún proyecto de ley, que sea desfavorable, según su opinión, a los intereses de las mayorías.

Tampoco ha contribuido para despejar el panorama, la reciente afirmación de Guillermo Lasso, en el sentido de que no se suspenderá el alza de los combustibles, de acuerdo al esquema de liberalización de precios de estos, lo cual de hecho alienta a los sectores de oposición a la adopción de medidas radicales, frente a la política oficial. Algo que no es deseable en un momento en que recién el país da visos de alguna recuperación económica, tras la crisis provocada por la pandemia.