El complejo turístico de la parroquia Guapán en abandono

En el interior del complejo turístico de la parroquia Guapán se evidencia el deterioro de las instalaciones. BPR

GAD Provincial del Cañar espera por resultado de consultoría.

El Complejo de Aguas Termales de la parroquia Guapán continúa en el abandono y sin prestar servicio en espera del resultado de una consultoría.

La Cámara Provincial del Cañar autorizó a fines de 2020 al GAD Provincial para que contrate a la empresa pública de la Universidad de Cuenca para que realice un estudio que determine obras y costos de inversión para retomar y concluir la obra. El resultado se lo conocerá en los próximos días.

Mientras esto suceda, las autoridades y los habitantes de esta parroquia del cantón Azogues están preocupados por el mal estado de la infraestructura.

Cabe recalcar que la anterior administración del GAD Provincial del Cañar invirtió alrededor de dos millones de dólares para la construcción de esta obra. Los trabajos iniciaron en el 2014 por etapas. 

Estado

En el complejo de aguas termales se evidencia en estos momentos la falta de un mantenimiento, además que ha sido violentado por actos vandálicos ante el abandono de la obra.

En un recorrido se observaron, por ejemplo, las ventanas con los vidrios rotos, puertas dañadas, parte del cielo raso destruido, entre otros perjuicios que se suman a las obras inconclusas.

En el interior de los cuartos y oficinas del complejo se hallaron inclusive botellas de licor vacías que seguramente las dejaron personas que se aprovechan del abandono de la obra para hacer de las suyas.

Para Teodoro Espinoza, socio de una cooperativa de taxis de la parroquia, el deterioro de la infraestructura genera una mala imagen a los turistas que llegan a Guapán, creyendo que funciona la obra. “La Junta Parroquial de Guapán se hizo cargo desde hace más de dos años del inmueble pese a las falencias que con el transcurso del tiempo han empeorado”, enfatizó el ciudadano.

Espinoza cree que cuando el complejo de aguas termales esté terminado y al servicio del público se reactivará la economía de los habitantes de la parroquia, quienes afrontan pérdidas derivadas de la pandemia de la COVID-19.

La Junta Parroquial de Guapán, en calidad de ente administrador del complejo de aguas termales, no cuenta con los recursos económicos suficientes para contratar un servicio de guardianía permanente que proteja la infraestructura. 

Así lo explicó, Remigio González, presidente (e) de la Junta Parroquial de Guapán, quien recordó que el actual prefecto, Bayron Pacheco, dispuso en mayo de 2019 la paralización del proyecto indicando de unas fallas que posteriormente fueron detectadas por la Contraloría General del Estado.

La resolución del prefecto Pacheco dejó en ese entonces sin efecto unos trabajos pendientes que debían concluir en alrededor de tres meses. “Estamos a la espera del resultado de la consultoría para conocer el futuro de la obra”, aseveró González. Guapán/Azogues.- (BPR)-(I)

Resultado de estudio

Bayron Pacheco, prefecto del Cañar, respondió sobre la situación actual del complejo de aguas termales. Primero, aclaró que el GAD Provincial construyó la obra; sin embargo, la Junta Parroquial de Guapán tiene la responsabilidad de administrarla, ya que recibió el proyecto en la gestión del exprefecto Santiago Correa.

La actual administración provincial acogió la recomendación de la Contraloría General del Estado por lo que contrató la consultoría. “Tengo que esperar el resultado final del estudio para informar a la ciudadanía. No puedo pasarme tiempos y procedimientos que demanda la ley”, aseveró Pacheco.

Asimismo dijo que, “se construyó una obra con más de dos millones de dólares, intervino la Contraloría y detectó un 1,6 millones de dólares como perjuicio. No puedo intervenir sino existe una consultoría, donde los ingenieros expertos en la materia, nos digan lo que tenemos que hacer”.

El GAD Provincial del Cañar cuenta con un presupuesto de 350 mil dólares para ejecutar los trabajos que disponga la consultoría. (I)

DETALLE

1,6 millones de dólares señaló como perjuicio por la obra un examen especial de la Contraloría General del Estado conocido durante el año anterior.