Ni un pelo de tontos

Bridget Gibbs Andrade

¡Es todo un crack! Habrán exclamado ustedes –como yo- al escuchar el discurso del alcalde en la sesión solemne por la Independencia de Cuenca, enfatizando que cumplió con el 78% de su plan de gobierno. En ocasiones, es sano mentalmente echarse flores, cuando los frutos están a la vista. Pero cuando no hay ni uno solo, se corre el riesgo inminente de ahogarse en un pozo de vanidad honda y arrogancia.

En la entrevista que le hiciera Carlos Vera, recalcó que en su administración se trabaja con harta eficiencia. Al preguntarle sobre la posibilidad de administrar la cárcel de Turi, cómo lo haría y con qué recursos, respondió con expresión insegura: con eficiencia. Según el alcalde, en esta prisión hay una sola pandilla que no tiene con quién competir, por ello no se han suscitado mayores problemas. ¿Entonces cómo explicar la matanza del 23 de febrero del 2021 en la que asesinaron a 34 presos con saña? Si existiera una sola banda, es de suponer que jueguen cuarenta o barran sus celdas, pero que no se asesinen unos a otros.

La omisión que tuvo la Dirección Municipal de Cultura sin poner a buen recaudo los libros que nadaron en la mar de la ineficiencia tras la inundación, es imperdonable.

Respecto a las ofertas hechas en campaña por Palacios, no existen ni los cimientos, como afirmó recientemente un concejal. Ofreció dos terminales terrestres, cuatro mercados y muchas propuestas más que por motivo de espacio no puedo mencionar. Aunque hay que darle crédito por un mercado no planificado: el de Narancay, bautizado coloquialmente como el “Gran Hermano” donde se expenden víveres, pescado pestilente y carne en proceso de descomposición, junto a vulcanizadoras y tiendas de ropa interior. La ciclovía de la que tanto se ufana, fue un proyecto generado en la administración del Ing. Cabrera, aunque la sola mención de su apellido le cause urticaria.

¿Habrá algún voluntario que “dé jalando” las orejas al trío que alteró con profunda convicción la letra de la Chola Cuencana al cantar “sonreír de castañuelas”, en lugar de “con reír de castañuelas”? No me imagino las enseñanzas de “formación política” que imparte el movimiento Nueva Generación, si ni el fundador se sabe la letra completa de este pasacalle.

Está clarísimo que el alcalde quiere pasarse de listo, pero los cuencanos, no tenemos ni un pelo de tontos. (O)