Buena señal

Juan F. Castanier Muñoz

Hay signos y síntomas durante el curso de las enfermedades que nos pueden hacer pensar en la mejoría o en la peoría de un paciente, así por ejemplo, cuando un enfermo ya no presenta fiebre o empieza a comer, piensan, incluso aquellas personas que no tienen formación médica, que el paciente está mejorando. No en vano aquella famosa y generalizada reflexión de que “enfermo que come no muere”. He aquí que en el devenir político de las sociedades también pueden ocurrir “signos” o “síntomas” de que tal o cual proceso se encuentra funcionando de manera correcta o, “algo” no está marchando adecuadamente.

Y el tema me viene a la mente cuando hace pocos días y, con motivo del “cierre de filas” de una mayoría de legisladores que en la Asamblea se han pronunciado por la defensa de la democracia y del orden constituido, el prófugo Correa hizo una presentación en las redes, totalmente descompuesto, con los ojos desorbitados, dando palos de ciego y quejándose amargamente del rumbo que habían tomado los indiscutibles intentos de su partido por destituir al presidente Lasso. A tal punto llegó la desesperada imprecación, y la evidente aceptación de su derrota, que terminó la misma con una frase atribuida a un caudillo conservador del siglo XIX: “vencerán, pero no convencerán”.

Entonces, cuando ustedes amables lectores sepan o les cuenten que el prófugo residente en Bélgica se encuentra contento, ufano, orondo y lirondo, es que al país le está yendo mal y que sus lugartenientes locales y en el exilio están “cocinando”, a la más vieja y retrógrada usanza, algún nuevo “petardo”, alguna acusación fraudulenta, con el fin de desprestigiar al gobierno y cosechar del río revuelto. Si conocen en cambio, que su estado emocional está padeciendo una grave “conmoción” interna, que sus sufridas neuronas no encuentran paz ni sosiego y que ha vuelto a arremeter con sus insultos y mentiras a sus rivales, ¡ya saben!, es porque ha bajado el riesgo país, ha mejorado la imagen internacional del Ecuador, han disminuido las tasas de interés, la vacunación ha sido un éxito y ha arrancado la reactivación económica. ¡Buena señal! (O)