Los cantones azuayos brillan en Navidad

En el Parque Central “10 de Agosto”, del cantón Gualaceo, se ubicó un árbol de Navidad cubierto de macanas.

Cantones adornan espacios públicos con luces guirnaldas y pasacalles.

La Navidad llega a cada rincón de la provincia del Azuay de una manera distinta. Parques, plazas, calles incluso las orillas de los ríos resplandecen durante las noches de diciembre.

Gualaceo fusiona las tradiciones navideñas con el talento de sus artesanos. En el Parque Central “10 de Agosto” se instaló un árbol de Navidad de alrededor de ocho metros de alto cubierto en su totalidad por macanas de color amarillo, verde y rojo confeccionadas por varios artesanos, especialmente de los sectores Bullcay y Buzhún.

Los artesanos se demoraron alrededor de tres semanas en confeccionar unos 100 metros de paños que fueron cocidos entre sí para cubrir el árbol de Navidad que ocupa el espacio central de la pileta. Las macanas adornan el árbol como homenaje al cantón declarado hace poco tiempo “Ciudad Artesanal del Mundo” por la técnica del Ikat.

Las orillas del río Paute se convirtieron en la “Ciudad de la Luz”. Las torres del Parque Lineal se transformaron en un árbol de Navidad de aproximadamente 38 metros -uno de los más grandes de la provincia- y en un “gran oso de nieve” de 28 metros. Las figuras se las observa incluso desde el Parque Central “Fray Vicente Solano”, espacio que también está iluminado.

En las orillas del río Paute se transformó una de las torres del Parque Lineal en un “oso de nieve”.

Los diferentes adornos navideños ocupan unos 500 metros de las orillas. El puente colgante de Tutucán de más de 100 metros de luz también está iluminado en sus bases y soportes para alumbrar las noches pauteñas.

Chordeleg, cantón de los orfebres, adornó más de 200 metros de la calle Juan Bautista Cobos con imágenes de estrellas que se confunden con las representaciones de las populares joyas llamadas candongas. La calle congrega una gran parte de los talleres y joyerías del cantón que sobresalen a nivel nacional e internacional.

Asimismo, el Parque Central “Federico González Suárez”  cambia de imagen por las noches. Dos árboles están cubiertos por luces multicolores, se observa un nacimiento luminoso, así como las camineras del parque que sirven para que propios y extraños se fotografíen.

En Chordeleg llama la atención un nacimiento en medio del Parque Central “Federico González Suárez”.

El escenario de la Navidad del Sígsig está en las Playas de Zhingate. El sitio se ubica a unos diez minutos de la cabecera cantonal junto a las orillas del río Santa Bárbara.

Un camino de luces sujetas a los troncos de los árboles atrae a los visitantes. En el césped se ubican figuras de cajas de regalos, bombillos y más adornos. El puente peatonal que lleva hacia la vía principal de las ruinas de Chobshi también está iluminado, cuyo reflejo se observa en las calmadas aguas del río.

El ingreso a las Playas de Zhingate, en Sígsig, está decorado con motivos navideños.

Los festejos navideños también se extienden a otros cantones azuayos. En Girón, Nabón y San Fernando, por ejemplo, se centran las decoraciones en los parques centrales con el afán de promover la alegría de la Navidad a sus habitantes. (I)

En Nabón se decoró un árbol de Navidad que adorna las letras con el nombre del cantón.

DETALLES

– En el cantón Gualaceo también se iluminaron las plazas “Cívica Gualaceo” y “Manuel Cruz”; y, los parques “Simón Bolívar”, y de “El Niño” con llamativas figuras navideñas.

– En Paute se prevé una masiva visita de turistas, principalmente de la misma provincia que llegarán a admirar los atractivos implementados por la fecha, ubicados en las orillas del río.

-En Chordeleg se reza la novena por parte de las autoridades municipales e involucra a otros sectores de la población. Se efectuarán otras actividades bajo protocolos de bioseguridad.

– En Sígsig se colocaron figuras navideñas en la plaza “24 de Mayo”. La principal figura es una especie de bombillo gigante, donde las personas pueden fotografiarse para tener un recuerdo.

Por: Bolívar Pérez R.
Fotos: Xavier Caivinagua A.
El Mercurio-Cuenca