A las puertas de la Navidad

Gonzalo Clavijo Campos

En cada lugar del mundo, desde Canadá hasta la Patagonia, diciembre se viste de luces, alegría y color. Navidad es la época más esperada del año para adultos, jóvenes y niños, pues nace Jesús, el Salvador, símbolo de amor, paz y unidad.
Las festividades de navidad representan el momento perfecto del reencuentro, para la reconciliación. Las familias se congregan, los hijos retornan a casa, los amigos concurren como hermanos para celebrar el nacimiento de Dios. Período de tiempo favorable, tiempo propicio para reconocer nuestros errores, para el perdón. Pensando más en dar que en recibir, amar de verdad y permitir ser amados.
Es la gran oportunidad para agradecer al Creador, por la vida, salud, familia, las pruebas superadas y bendiciones recibidas. Entre deliciosos manjares, música y regalos, llega el tiempo para retomar energías, hacerse nuevos propósitos y prepararnos para el año nuevo, pero también es el momento para la pausa, el descanso y la reflexión.

A Belén se va y se viene por caminos de alegría y Dios nace en cada hombre
que se entrega a los demás. Navidad es un camino que no tiene pandereta, porque Dios resuena dentro, de quien va en fraternidad. Navidad es el milagro, de pararse a cada puerta y   saber si nuestro hermano necesita nuestro pan. Nos enseña el hermoso canto: “Navidad sin pandereta” de Miguel Manzano y José Antonio Olivar.

“Ven, Señor, no tardes. Ven, que te esperamos. Ven, Señor, no tardes, ven pronto, Señor. El mundo muere de frío, el alma perdió el calor, los hombres no son hermanos, porque han matado al Amor. Envuelto en noche sombría, gime el mundo de pavor; va en busca de esperanza, buscando tu fe, Señor. Al mundo le falta vida y le falta corazón; le falta cielo en la tierra, si no lo riega tu amor. Rompa el cielo su silencio, baje el rocío a la flor, ven, Señor, no tardes tanto, ven, Señor. Amén”, recitan los cristianos con fervor en las laudes de adviento a la espera del Salvador.

¡Feliz navidad, mejores pascuas estimado lector, apreciada lectora! (O)