Contrato vial y plazos

Hoy deben comenzar los primeros trabajos de estabilización y mitigación en el kilómetro 49 de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, cerrada al tráfico vehicular ante el peligro potencial por un macrodeslizamiento.

Si bien el acto de la firma del contrato se revistió de cierta solemnidad, acaso para apaciguar ánimos, críticas y hasta desesperación, cuando no intereses políticos bien camuflados, lo mejor será el cumplimiento del plazo establecido: ocho meses.

Este reto está a cargo de la empresa contratada al amparo de la declaratoria de emergencia; e igual del Ministerio de Finanzas en la entrega oportuna de los recursos para evitar contratiempos.

Según autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el primer objetivo es retomar la circulación peatonal, luego la vehicular para los habitantes de lugar y, posteriormente, restablecer el tráfico automotriz mediante horarios restringidos mientras avance la construcción.

El vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, pidió a la empresa constructora acelerar los trabajos, cuya secuencia también dependerá de la situación climática, de los imprevistos, inevitables a veces en obras viales.

Ojalá tales pronósticos no ocurran, peor los derivados de la falta de recursos. Al ser aquella vía la principal conexión entre Cuenca y Guayaquil urge el cumplimiento del plazo contractual.

Las comunidades ubicadas donde ocurrió el deslizamiento y su área de influencia sufren con mayor fuerza por estar aisladas.

Corresponde ahora a todos, una vez más, entender la magnitud del problema. Su solución no depende de la voluntad de una sola persona o de un solo Ministerio. Tampoco es tiempo de aprovechar la ocasión para, ahora ya firmado el contrato, sembrar dudas o atizar fuegos por animadversión. Todos actuaremos como fiscalizadores, pero con certezas y sentido común.

La vialidad azuaya es víctima no solo de la histórica desidia estatal. También lo es por acción de su accidentada geografía, trazados antitécnicos, o sin estudios de impacto ambiental, como fue el caso de la referida vía.