María Eulalia Silva: “La minería es el futuro del país”

La CUT no plegará. Richard Gómez, presidente de la organización dice que agrupan a más de 500 organizaciones sindicales.

María Eulalia Silva, presidenta ejecutiva de la Cámara de Minería del Ecuador

Zaruma vive momentos difíciles. ¿Cuáles son las consideraciones de lo que ocurre allí?

Lo que sucede en Zaruma -que tiene más de 100 años de minería- nos conmueve a todos los ecuatorianos y no solo a los zarumeños. Una ciudad patrimonial que se hunde por minería ilegal. Zaruma fue, quizá, el primer distrito minero que tuvo el Ecuador. En el pasado las concesiones legales tenían los permisos necesarios, pero fueron suspendidas por el mandato constitucional que prohíbe realizar actividades mineras en zonas urbanas.

El problema ocurrió después de que se conoció el potencial de Zaruma. Esto fue aprovechado por mineros ilegales y ahora se ven galerías que ponen en riesgo la estabilidad que están apenas a cinco metros de la superficie. Los ilegales ingresan a sabiendas que allí todavía hay vetas superficiales de oro.

.- ¿Qué debe hacer el Estado?

El Estado intenta frenar el problema, pero no ha sido suficiente. Se debe fortalecer los órganos de control como la Agencia de Regulación y Control Minero, a la fuerza pública, exigir a las autoridades judiciales que completen los procesos, porque muchas veces las denuncias de minería ilegal quedan allí y no pasa nada con las personas que cometen el delito.

Otra forma de frenar la minería ilegal, obviamente no en Zaruma por ser una ciudad urbana, es fortalecer la minería estandarizada, regulada y formal donde todos los que trabajan tienen un empleo, con seguridades laborales.

.- ¿A dónde puede llevar la minería ilegal?

Eso no solo se da en Zaruma, sino en otros sitios como en Río Blanco (Molleturo) que está tomado por ilegales. Allí no entra ni siquiera la Policía. Esto preocupa porque no solo se sustraen los recursos del Estado que podrían generar tributos o regalías, sino que es una actividad delictiva ligada a delitos como el narcotráfico, tráfico de armas, personas, drogas, sicariato y descomposición social.

Además, perjudica el ambiente porque son operaciones que se desarrollan sin estándares.

.- ¿Hay que incentivar la minería formal? ¿Cómo aporta al desarrollo?

Hace apenas dos años, las dos minas industriales (Fruta del Norte y Mirador) que tenemos en el país están en operación. Somos nuevos en esta industria, pero todas las fases se cumplen bajo licencia ambiental que entrega el ministerio de Ambiente.

La licencia se basa en un plan de manejo o la hoja de ruta de cómo se va a intervenir y remediar la zona concesionada, o cómo se va controlar o mitigar cualquier impacto.

.- ¿Cuáles son las expectativas de la minería formal?

Solo con esas dos minas industriales ya somos el cuarto rubro de exportación con el aporte de la pequeña minería, después del petróleo, banano, camarón. Hemos superado a sectores como las flores, cacao y café.

El Banco Central del Ecuador dice que somos el sector que más creció el año pasado cuando exportamos cerca de 1.000 millones de dólares, y este año esperamos cerrar con unos 1.500 millones. En septiembre ya superamos los 900 millones de dólares.

.- ¿Existe reactivación en las zonas donde operan estas industrias?

De las 24 provincias, Zamora Chinchipe es la que se está reactivando más rápidamente. Comparando con el primer cuatrimestre del 2021 y el primer cuatrimestre del 2019, esta provincia creció más del 400 % en su economía. De los 221 cantones, el cantón donde hoy existe más empleo es Yantzaza (influencia de Fruta del Norte) donde habitan cerca de 20.000 personas. El sueldo en 2016 era de unos 700 dólares mensuales, hoy es de 1.400. Estas ya no son anécdotas, son datos de estudios económicos, y todo esto solo con dos minas. En el momento que tengamos varias minas en operación el impacto positivo será enorme.

.- ¿Cómo salir de la crisis?

El Banco Central dice que el Ecuador está enfrentando la peor crisis económica de su historia. Reponernos de la caída del 2020 nos va a tomar dos o tres años. Necesitamos una industria fuerte, una industria de desarrollo, que empuje, y esta es la minería.

.- ¿Hay proyectos para 2022?

La Ley de Minería reconoce cuatro regímenes de minería: artesanal, pequeña, y la minera a mediana y gran escala que es la industrial. En la minería industrial, a diferencia de la pequeña minería, hay un proceso. No es que hoy llega el inversionista, mañana se instala el campamento, se abre la mina y la próxima semana se exporta. No, esto no funciona así.

¿Cuánto demora?

La minería industrial pasa por fases de exploración que toman más de 10 años entre la fase de exploración, avanzada, estudios de factibilidad, económicos. Después viene la etapa de la construcción de mina, pero según el tamaño puede tomar entre 3 y 6 años, y cuesta centenas o miles de millones de dólares. Con obras quedadas no se pueden dinamizar las economías locales.

.- ¿Hay proyectos que avanzan?

Hoy tenemos dos minas en operación, y hay varios proyectos que avanzan hacia construcción, pero aún no a operación. Esperamos que en los próximos cuatro años, cuatro proyectos mineros entren a construcción. Esto depende no solo de la industria, sino del otorgamiento de permisos, de decisiones judiciales que son una amenaza.

La minería es el futuro del país. Imagínese el impacto de las dos minas industriales que están en operación, imagínese cómo será después. Esta es una solución para las zonas de mayor pobreza, pues la minería no se hace en Quito o Guayaquil donde hay otras oportunidades de trabajo, sino en áreas remotas donde el Estado no llega.

.- ¿En qué sectores se construirán?

En Azuay (Loma Larga), El Oro (Cangrejos), Bolívar (Curipamba), Cotopaxi (La Plata). Esto es una buena noticia porque en esas zonas no hay alternativas promisorias de desarrollo excepto por la minería. Cuando se llega a esas zonas se reactiva el empleo, el emprendimiento, la gente empieza a ahorrar.

Cuando llegó la compañía a la parroquia de Palo Quemado (La Plata) había cuatro personas afiliadas al IESS de unas 500 personas económicamente activas. Hoy son más de 170 personas afiliadas al IESS gracias al proyecto minero.

.- Los grupos antimineros dicen que no hay consultas previas. ¿Qué opina?

La consulta previa es un mandato constitucional como mecanismo de participación ciudadana, y es un deber del Estado, no del concesionario minero, y no se ha realizado porque no hay una ley ni un reglamento.

Una de los temas que pide la industria es que el Estado emita esta ley.

La consulta previa que ya se aplica en otros países de la región no tiene poder de veto y busca que las poblaciones, comunas, comunidad indígenas, afrodescendientes, montubias que estén en la zona donde se vaya a realizar un proyecto, esas comunidades deban ser informadas de lo que va a pasar, de los posibles beneficios y cómo insertarse en ese proyecto. Por ejemplo, de cada 100 proyectos mineros uno se convierte en mina. No es que de cada proyecto habrá una mina porque esto depende de las circunstancias como la geología, etc. (SCC)-(I)

“32% de los ecuatorianos viven en situación de pobreza, 7 de cada 10 personas no tienen empleo formal. La minería es una excelente alternativa de desarrollo por ser una industria fuerte. En otros países no se llama industria minera, sino industria de desarrollo”