El bienestar social…

Hugo Darquea López

Cuando las personas que integran la comunidad social viven con la seguridad de un día y de un mañana libre del estrés y de carencias básicas,   esa sociedad está en un buen nivel de bienestar.  Por eso el trabajo, la salud, la educación, la vivienda y la comunicación son los factores reales de la buena vida humana.  Condiciones objetivas del estado sicológico, mismo que define el ánimo creativo con que se realizan las actividades cotidianas.  Lo que describo es el resultado del conjunto de factores que necesariamente exigen que la seguridad jurídica sea objetivamente respetada, que la inversión productiva dinamice la actividad económica y que las relaciones sociales de producción sean practicadas en el nivel de confianza  y estabilidad que garantiza el marco institucional. Por eso el actual Gobierno define su programa de acción y lo realiza desde la visión del bien común. 

Todo es un conjunto de motivaciones y desde luego valores que el mundo diseña como efecto real de la cultura que nos motiva a los cambios necesarios. Con razón se dice que somos el producto del medio, de nuestro pasado y de los actos realizados, somos un universo que se transforma cotidianamente,  cada persona es el “ser que nos anima desde la concepción” y que se realiza en los infinitos círculos de la existencia social.

Entonces el mundo que construimos es nuestro mundo, es el escenario que preparamos para ser más como personas en una sociedad que debe al futuro su cuota de esfuerzo para edificar la sociedad de bienestar.

 Hoy tenemos la exigencia vital de contribuir con nuestro trabajo a la solución de los problemas sociales que se han heredado de años de frustración y los que advienen por la propia dinámica de la existencia, reconstruir el pasado perdido y contribuir al proceso del desarrollo, es el desafío mayor de la sociedad.  Aquí puede estar un punto de encuentro en términos de justicia con la  aplicación objetiva de la Ley. (O)