Francia advierte de que no seguirá militarmente en Mali a cualquier precio

París. – La ministra francesa de Defensa, Florence Parly, advirtió de que su país no seguirá implicado militarmente «a cualquier precio» en Mali, donde desde 2013 tiene tropas para luchar contra los grupos yihadistas, después de los múltiples desaires de la junta militar que está ahora en el poder en Bamako.

En una entrevista a la emisora de radio France Inter, Parly afirmó que Francia quiere continuar su misión en el Sahel porque «no podemos permitir que se constituyan santuarios yihadistas o terroristas en esa parte del mundo». Pero reconoció que las condiciones de esa intervención «son cada vez más difíciles».

La principal razón son los gestos de la junta militar de Mali, salida de los dos sucesivos golpes de Estado en 2020 y 2021 que, a su juicio, tiene una legitimidad «discutible» porque no ha respetado el calendario para organizar elecciones y devolver el poder a los civiles y pretende mantenerse «el mayor tiempo posible».

La ministra hizo notar que esa actitud de la junta es la que llevó a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) a decretar un embargo para forzarle a convocar elecciones.

Las autoridades en el poder en Bamako han manifestado su descontento con la presencia de la fuerza militar europea Takuba que lidera Francia y han estado negociando con la empresa rusa de mercenarios Wagner, que se vincula con el presidente ruso, Vladimir Putin.

Todo eso es lo que lleva a decir a Parly que «no podemos seguir en Mali a cualquier precio» y que Francia está discutiendo con sus socios internacionales.

Francia está presente militarmente en Mali desde 2013, cuando las autoridades de ese país del Sahel le pidieron ayuda ante el riesgo de que los yihadistas que controlaban muchas regiones en el norte conquistaran el resto del territorio.

Actualmente hay unos 5.000 soldados franceses en la fuerza Barkhane desplegada por varios países del Sahel y en el dispositivo europeo Takuba para asistir al ejército de Mali.

Pero el verano pasado, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció un repliegue y una reconfiguración de esa fuerza, que debería quedar en 2.500-3.000 efectivos de aquí a 2023. EFE