El descubrimiento, conquista y colonización de América, hizo que este continente, con culturas indígenas importantes, dependa en muchos aspectos de países europeos tecnológicamente más avanzados, y que el océano Atlántico sea la ruta de intercambio en muchos aspectos, sobre todo, económicos, para desventaja de los Estados que, luego de su independencia, se encontraban junto al Pacífico separado de Asia por una distancia mayor, como el nuestro. En los últimos decenios, esos Estados asiáticos se han desarrollado económica y tecnológicamente, lo que ha incentivado el intercambio comercial con América, sobre todo, con los que están exclusivamente junto a este océano.
De acuerdo con la tendencia a la integración, hace algunos años surgió la Alianza del Pacífico que incluye a los de los dos continentes con salida a ese océano. Por iniciativa del actual gobierno, se ha intensificado la incorporación de nuestro país, que consideramos un paso importante que abre nuevas rutas de comunicación. No cabe olvidar que Japón en Asia se convirtió en una potencia tecnológica y económica de igual nivel de Europa y Estados Unidos. Los grandes avances económicos de China, con orientación diferente, ha hecho que no podamos ignorar a esa potencia. La Alianza del Pacífico ha robustecido los intereses de los países de esos dos continentes, pese a la distancia.
En los últimos decenios, ha cobrado más fuerza la integración que supera nacionalismos exagerados y concuerda con los enormes avances de comunicación. Consideramos que esta decisión es positiva. Esperamos que este tipo de acuerdos, como la Alianza el Pacífico, por lo menos como intención, se consolide y que este acuerdo intercontinental no sea un documento más que quede en el papel y que se intensifique con acciones prácticas que dinamicen el crecimiento de sus integrantes. Es un camino más en nuestro desarrollo que hay que aprovecharlo al máximo en todo sentido. (O)
