Ambulantes vuelven a los buses

No está permitido que suban a unidades, recuerda dirigente de la Cámara de Transporte.

En la línea 10 se pudo observar la presencia de un vendedor ambulante que recibió la aprobación y consentimiento del chofer. Diego Montalván/El Mercurio

a tal punto que los usuarios de las unidades de transporte urbano ya conocían de memoria sus “discursos” para ofrecer sus productos.  Exponían algo así como: “Buenos días, damitas y caballeros. Vengo para ofrecerles estos caramelitos. ¿Cuánto te vale, cuánto te cuesta? Tan solo una monedita de 25 centavos que no te empobrece ni enriquece…”.
O también se hace singular aquella frase que quizás forma parte de una estrategia equivocada: «recién salí de la cárcel y quiero rehacer mi vida».
Por tal motivo, la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC) decidió hace dos años prohibir el ingreso a los buses a las personas que se dedican a esta actividad. Incluso en las puertas de algunas unidades existe un letrero que dice: “Prohibido el ingreso a vendedores ambulantes”.

En las entradas de algunos buses se puede evidenciar un letrero que dice: Prohibido vendedores ambulantes. Xavier Caivinagua/El Mercurio


Sin embargo, estos comerciantes han reaparecido generando un amplio debate entre la ciudadanía. Mientras, unos están a favor, otros se sienten incómodos con su presencia.
Leopoldina Tapia, usuaria del transporte urbano, sostiene que en los últimos meses ha podido observar nuevamente a “informales” en los buses, pero no de forma masiva como era antes de la pandemia.
La pasajera, quien vive en el barrio Las Palmeras y todos los días se desplaza al centro de la ciudad, resalta que algunos comerciantes no son muy amables, pero tampoco se debe generalizar porque “hay gente buena que trata de ganarse de alguna manera el pan de cada día en estos momentos difíciles que atravesamos”. Dice que personalmente le gusta colaborar cuando no le obligan a comprar, ya que algunos comerciantes pasan por los puestos poniéndoles su producto en las piernas como si estuvieran presionándolos.
Fernando Merchán, otro usuario, comparte que mientras la conducta de los vendedores ambulantes sea la correcta, no hay ningún problema. “Hoy en día muchas personas no tienen trabajo y deben de ingeniarse para sobrevivir”.
A la par recalca que se debe realizar un mayor control en lugares estratégicos como paradas para evitar que “gente mala suba a los buses con otras intenciones, no precisamente a vender”.
La propietaria de una unidad de servicio urbano que prefirió mantener en reserva su nombre, comenta que hoy más que nunca está prohibido el ingreso de comerciantes por razones de bioseguridad, empero, se viene dando estas situaciones en las unidades de servicios. “Mi papá, quien maneja el bus, nos cuenta que antes era más común que los vendedores ambulantes se quieran subir a la fuerza, ahora es mucho menos”.
Acota que “hay personas que son agresivas, otras tranquilas, incluso, hay quienes se dedican a esta actividad muchos años y son conocidos en ciertas líneas por los choferes, por lo que pienso que todo depende del conductor”.


“La prohibición está vigente”

Diego Idrovo, presidente recientemente electo de la CTC, indicó que la prohibición de vendedores ambulantes al interior del bus está vigente.
Sin embargo, resalta que a veces los conductores prefieren dejarlos subir para evitar enfrentamientos, mientras otros los afrontan. “En más de una oportunidad a nuestros colaboradores les han faltado el respeto”.
Recuerda que un conductor tuvo que llamar a la Policía Nacional porque la situación se salió de control. “Es un asunto complejo, por lo que se debe articular e informar bien para que no se generen malos entendidos y se piense que nosotros estamos permitiendo el paso a los vendedores ambulantes”.
Idrovo agrega que se debería analizar a profundidad la situación para buscar una solución definitiva. “Conocí un caso aislado de extranjeros que se suben a pedir colaboraciones. A veces se generaliza tal o cual hecho cuando hay que analizarlo por evento y tomando en cuenta la realidad de cada uno de nuestros colaboradores”. (I)

El detalle


La Cámara de Transporte de Cuenca conmina la ayuda de la autoridad municipal como mayores controles en las paradas de los buses o sectores en donde se generan conflictos.