Ozogoche

Nicanor Merchán Luco

El fin de semana con suerte pude llegar en mi moto, con excelentes amigos, a las famosas lagunas de Ozogoche. Esta vez fuimos por Chunchi, y en la población de La Moya en donde han inaugurado una hermosa y enorme bomba de gasolina, desviamos por un camino de segundo orden hasta Achupallas; llovía mucho con abundante neblina. Conversando con los campesinos dijimos que no vamos a ver nada, pero uno de ellos dijo “pídale a Taita Apu” el dios de las montañas que le reciba bien, que le deje entrar “pídale permiso” dijo. Bueno, no perdíamos nada y así lo hicimos, pero la neblina y la lluvia continuaron, sin embargo, cerca de llegar mágicamente las lagunas mostraron su belleza y esplendor.

Desde lo alto se ven dos lagunas que tienen un llamativo color azul oscuro; unos comuneros nos cuentan que existen 45 lagunas, pero el guardaparque del Parque Nacional Sangay nos dice que son 35. Ozogoche está ubicada a 36 Km. de la localidad de Palmira, se encuentra a 3.800 metros, están muy limpias y hace mucho frío. Dolores Llantalema, guardaparque, nos cuenta que existen muchos ciclistas de montaña y personas que vienen a realizar avistamiento u observación de aves y que en el mes de septiembre sucede un evento que deja asombrados a los visitantes, pues, las aves migratorias chorlitos o cuvivíes, en quichua, llegan hasta estas lagunas y se quitan la vida.

Estas hermosas lagunas sagradas encierran un misterio; dicen que en Ozogoche y en Atillo se encuentran los tesoros de Atahualpa que fueron arrojados allí para esconderlos de los españoles. Existe una rica flora y fauna junto al pajonal. Se destacan hacia el oriente la cordillera de cerros empinados con enormes picos rocosos conformando este paisaje acogedor. Lo que más sorprende es el cuidado del lugar a cargo de los comuneros de Ozogoche, los que mantienen impecable al lugar. (O)