El ambiente como bien publico

Hernan Deleg Pacheco

El ambiente como un bien común es una tragedia, esta expresión quiere simbolizar el deterioro del ambiente que proviene del uso por parte de muchos individuos de un recurso común de libre acceso. Cuando un bosque es de libre acceso, el único costo que se toma para explotarlo es el de la tala de árboles.

En nuestro país no se considera el costo de sustitución, que permitirá al bosque perpetuarse, la perdida de la biodiversidad, o la influencia del bosque sobre el clima. Esta subestimación de los costos implica una sobreestimación de los beneficios netos lo que sin importar cual sea el precio del mercado, conduce a explotar más un recurso de libre acceso como un recurso privado.

Países pequeños con pocos recursos forestales, exportan madera, a países que posee algunos de los bosques más grandes del mundo como los EEUU. Pues más de los dos tercios de los países de América Latina exportan estos recursos.

Antes de la Industrialización, los recursos comunes eran muy numerosos y, a menudo explotados de manera satisfactoria. La tragedia ha puesto en evidencia los hábitos antisociales, sin considerar los intereses de las futuras generaciones; el consumismo que esta sobre el hombre no debería imponer su ley a la naturaleza, que está centrado en La explotación de los recursos naturales, asociado a una confianza absoluta en el progreso técnico.

Con la industrialización, los desplazamientos de la población facilitan los usos individualistas de un bien común; y hacen muy difíciles las medidas de contención. Un recurso común se convierte en un recurso de libre acceso. El problema de la sobrepoblación, la hambruna, la sobreexplotación de la pesca, los incendios forestales; entre muchos otros, es la tragedia de los bienes comunes. (O)